Obsesión (Catradora)

La Pelea

– Éso fue hace años Octavia, supéralo. No me molestes si no quieres que te arranque el otro ojo. – me agarró fuerte del pecho de la chaqueta, me levantó en el aire acercándome a su rostro hinchado de furia.

– Aplasté cucarachas más grandes que tú. - dijo amenazadora escupiendome en la cara.

– y ¿A qué esperas idiota...? – le respondí con una sonrisa altanera.

 "Uuh" se escuchó al rededor nuestro. El escándalo de Octavia llamó la atención de varios alumnos en el patio que se había reunido al rededor nuestro, incitando la pelea. Me soltó con enfado levantando los puños, decidida a golpearme. 

Está bien, si eso es lo que quieres... Levanté mi defensa también tomando una postura de pelea. 

La tensión en el aire era palpable, algunos ya nos estaban filmando otros solo gritaban y reían.

Octavia es una idiota, ya había peleado con ella antes, con un movimiento rápido cegué su ojo izquierdo con una navaja. Desde ése entonces anda con un parche en el ojo y una ansia de venganza durante años que estaba por estallar frente a mí a puño limpio.

Sonreí confiada, solo tengo que esperar que dé los primeros golpes, es demasiado lenta. No va a acertar.

– ¡Oye tarada! – un grito inesperado junto con un fuerte puñetazo en el rostro de Octavia detuvo la riña antes de empezar. Adora se paró delante mío dándome la espalda.

– ¿Qué crees que estás haciendo?– grité sorprendida.

– Catra yo-

– ¿Cómo me llamaste...? –  la interrumpí todavía sorprendida. Ella volteó a mirarme con un sonrisa reconfortante.

¿Cómo es que sabe mi nombre?

Octavia le devolvió con otro golpe en el labio de Adora.

– BASTA. YA VI DEMASIADO. – La preceptora se abrió paso en la muchedumbre con una voz profunda y severa. – LAS ESPERO A LAS TRES EN LA OFICINA DEL DIRECTOR. AHORA. Y Adora... Estoy decepcionada de ti. – estas palabras le dolieron más a Adora que el golpe que había recibido en la boca, con un suspiro bajó su mirada.

***

Estaba esperando mi castigo sentada junto a Adora en la entrada de la oficina del director. En silencio mirando al frente, quería procesar lo que acababa de pasar.

Ella miraba al suelo, su semblante era triste, estaba sumida en su culpa.

– Creo que Octavia va a tener que usar parches en sus dos ojos. –  le sonreí tratando de aminorar su pesar.

– Catra ¿Es cierto lo que dijo?... Que le arrancaste el ojo. – respondió afligida. Sí es cierto pero no lo entenderías si te lo contara.

– No. – preferí cambiar de tema. –¿De dónde me conoces?