Obsesión (Catradora)

El Beso

No es una cita, Adora. No te pongas celosa. Aunque verte celosa debe ser muy sexy.

Con mucha decepción vi cómo te ibas con tus amigos, ni siquiera volteaste a verme. Scorpia seguía hablando de tonterías mientras miré mi celular.

Ningún mensaje.

Sentí un terrible vacío en el pecho, aún no te tengo y es desolador.

Me paré ensimismada en mis pensamientos, salí a la entrada del lugar para irme, donde Scorpia me detuvo por el hombro.

— No te vayas aún. Quiero decirte algo... — dijo Scorpia. ¿Qué más puede decir que no haya dicho ya? La miré perpleja, proseguía — Tuve mucha suerte en encontrarte, me alegraste el día y no sé cómo agradecerte.

Ésas palabras fueron suficientes para hacerme sonreír, era justo lo que necesitaba. A veces hasta una persona como yo necesita que la reconozcan.

Rodeó mi cintura con sus fornidos brazos atrayendo mi cuerpo al de ella, y besó mis labios torpemente. Instintivamente aparté a Scorpia con mi mano lastimada.

— ¿Qué haces? — miré a todos lados nerviosa, no quería que nadie nos viera.

— Lo siento, muy rápido... — sonríe. Pensándolo bien, no esta de más tener a alguien que me levante el ego. Seguramente va a hacer todo lo que le diga. Tuve que ponerme en puntas de pie para poder alcanzar sus labios. Le devolví el beso lento e intenso.