Little Argie~ [C.H] [Terminada] [Editando]

Especial

28 de agosto del 2022

Estaba nervioso, pero no iba a dejar que lo intimidaran un par de mensajes y notas absurdas. Necesitaba hablar con aquel hombre con urgencia, por lo que su paso era apresurado.

Él no terminaba de creerse ese cuento de que su amado muriera, no lo creía siquiera posible, ¿por qué entonces el territorio seguía manteniendose tan estable si él no estaba? No tenía sentido por donde lo viera. 

Podía ser un tonto enamorado, pero él no podía creerse eso a menos que hubiera un heredero y claramente ese heredero no existía. Además de que no puede evitar recordar el caso de Alemania con todo lo que ocurría.

Después de que Third Reich se suicidara habían intentando conquistar el territorio alemán, pero sin embargo fue imposible, la URSS, Reino Unido, Estados Unidos y Francia habían tenido que repartir entre si los territorio pero no podían mandarlos como desearía, porque en ese momento nadie se esperaba que Third Reich tuviera un hijo, aunque fue aún más claro cuando no importaba que hicieran, los mismos alemanes cruzaban el muro de Berlín con tal de ver todo su territorio.

Alemania era un representante que nadie conoció hasta que tuvo casi quince años, lo recuerda bien cuando buscaban en todos los territorios al hijo de Third Reich, esto porque él había muerto y las tierras no murieron, tampoco pudieron repartirse el territorio entre sí, por lo que la única respuesta lógica era que él pudo haber creado un heredero.

El territorio suizo, alemán y argentino. Esos fueron los principales territorios que investigaron para encontrar al heredero del territorio que alguna vez representó Third Reich, esto porque tanto el territorio suizo, como argentino fueron países que tuvieron refugiados alemanes de la guerra. Recuerda con exactitud como incluso los países africanos y oceánicos fueron investigados a fondo, no podían creer que había un representante al que nadie conocía. Incluso el Imperio Japonés había revelado que había creado un heredero antes de morir, pero Third Reich no, ese terco hombre se suicidó antes de que pudieran atraparlo, llevándose consigo mismo el secreto.  

Fueron unos terribles años, para todos, porque temían que Alemania fuera igual o peor a su padre, no sabían si en realidad lo habían secuestrado o si por el contrario, en realidad Third Reich nunca murió en realidad. Sólo tenían dos posibilidades, Third Reich seguía con vida o realmente se había suicidado y creado un heredero.

Nadie podía confirmarlo, claro a excepción del argentino, que había llevado en 1960 a una reunión con la ONU, exponiendo al alemán frente a todos los países, enseñando a quien por quince años estuvieron buscando, demostrando que Third Reich estaba realmente muerto.

Los interrogatorios y las amenazas no se hicieron esperar, recuerda incluso como Irlanda y Perú defendían al argentino por sus acciones, esto porque entre los tres habían logrado camuflar al alemán para que cuando visitaran un territorio el pequeño viajaba a otro para evitar ser reconocido en algún territorio.

Incluso recuerda las sanciones que se había llevado el argentino por defender al alemán, y como el mismo Alemania, se ocultaba tras el cuerpo de Argentina asustado por los gritos y las amenazas, también el como desearon tanto quitarle la custodia del alemán, peleando y discutiendo en todos los ámbitos.

No negaba el hecho que se había sorprendido en aquel momento por lo que ocurría, porque Argentina había traicionado a Third Reich en 1944 cuando también formó parte de la oposición y le declaró la guerra, mandando la mínima de soldados, pero a fin de cuentas había roto el tratado que lo mantenía como neutral ante los países del eje.

Aún así sentía que lo que ocurría con el caso de su amado argentino era algo similar. Sentía que él realmente estaba vivo, no creía en una posibilidad de un heredero porque no puede recordar un momento donde necesitara crear a un heredero porque moriría. Podía tener corrupción y errores, pero nada que fuera tan grave como para que tuviera esa necesidad.

Además de las desapariciones que tenía, sus miedos constantes y el particular hecho donde Argentina solía hablar dormido terminó expresando su preocupación porque lo espiaban. No fue algo dicho de manera tal, pero por lo que pudo entender entre tantos murmuros pedía a gritos que dejaran de espiarlo, que dejaran de seguirle.

Con todas esas claras señales él no podía creer que realmente se tratara una pesadilla, tampoco que se tratara de un simple accidente, no pudo haber muerto como si nada, no le era creíble.

Llegó al departamento y comenzó a tocar el timbre que debía ser el del sujeto que él había ido a buscar. Necesitaba respuestas, pero no las obtendría sino interrogaba a los mismos sujetos que habían atendido el cuerpo de Argentina. Sólo ellos tenían las respuestas que él buscaba.

--Hi? --Escuchó por el pequeño parlante del tablero, esperaba que cumpliera su parte del trato.

--It's me (Soy yo) --Pronunció con un marcado acento, no hablaba mucho inglés, pero había hecho un gran esfuerzo para que la comunicación con Argentina fuera mucho más fluida. 

La puerta se abrió para él y con algo de apuro ingresó para cerrar bien la puerta, debía utilizar el ascensor para llegar al departamento del cirujano argentino. Sus dudas al fin serían respondidas, y si lograba obtener las respuestas que ansiaba desde el fondo de su corazón, entonces sería un total alivio, porque podría tener una nueva oportunidad de ver a su amado.

El edificio era algo pintoresco y agradable, pero muy bien acomodado, no negará que le resultaba extraño y sospechoso que todos los médico que atendieron a la persona que amaba habían abandonado el país latinoamericano para irse a trabajar a Estados Unidos o a Reino Unido. Investigó a todos, pero sólo el cirujano Lopez había aceptado recibirlo.

Bajó del ascensor y se dirigió a la puerta con el número 34 y comenzó a golpear ligeramente la puerta. Esperaba poder obtener las respuestas que ansiaba.

La puerta se abrió con lentitud, dejando entrever a un hombre de unos cuarenta con los cabellos pelirrojos y totalmente despeinado, tenía barba y se veía demacrado, con las ojeras notorias, sintió curiosidad y pena por el sujeto frente a él, pero estaba por otra cosa en esos momentos.

--You can not pass (No puedes pasar) --Advirtió con sus ojos cristalizados, frunció el entrecejo preocupado-- They know why you came (Ellos saben porque viniste)

--I just want to know if Argentina really died or if they faked its death (Sólo quiero saber si Argentina realmente murió o si fingieron su muerte) --Respondió murmurando, necesitaba quitarse esa duda, dejaría al hombre paz después de eso, incluso podría llevarlo a su país para darle protección.

--They will kill me if I tell the truth (Van a matarme si digo la verdad) --Confesó dejando que unas pequeñas lágrimas escaparan de sus oscuros ojos, esa simple frase, aunque fuera preocupante alegró en cierta forma a su corazón, sino podía revelar la verdad, significaba que lo que todos creían en estos momentos no era la verdad.

--I promise to protect you in my territory, but I need you to answer me (Prometo protegerte en mi territorio, pero necesito que me respondas)

--He really- (Él realme-) --El ruido de un disparo fue todo lo que se escuchó antes de que el médico frente a él terminara de hablar.

Ingresó a la habitación con rapidez, teniendo que empujar el cuerpo inerte del argentino para obtener así una mayor accesibilidad al interior del departamento, pero no importaba ahora, tenía que encontrar a quien lo había asesinado. 

Empezó por observar la habitación en busca de otro humano, las esquinas y los pasillos que estaban a su alcance, manteniendose cerca de la entrada para observar mejor de donde pudieron haber disparado, pero la ventana rota ya decía mucho. Un disparo a distancia fue el causante de la muerte del pobre hombre, alguien estaba preparado para matarlo y al parecer estuvo ubicado en la terraza del edificio de en frente, puesto que no veía ninguna ventana rota en el otro edificio.

Su celular comenzó a sonar, era un número privado y resultaba ser un mensajes.

"Leave everything or your territory will have serious problems (Abandona todo o tu territorio tendrá serios problemas)"

Suspiró angustiado, al menos había podido conseguir la verdad sobre el estado de Argentina, pero ahora su misma gente sufriría sus decisiones.