FUTURE MANAGEMENT

Surprises

Natalie

Por fin llegaba el 26. Desperté temprano; busqué en el jean de Roger las llaves de su apartamento, y antes de salir, me devolvi: feliz cumpleaños, amor - susurré en su oído y me fui.

- ya están listas, chicas? - preguntó John desde el sofá con la llaves de su auto en las manos

- si - contestamos las tres mientras salíamos con todo lo necesario.

Sentía muchos nervios. Debí admitir que cuando Brian me comentó lo sucedido, casi me muero de ira; pero pobre Bri, se distrajo bastante, y después de tenerme dos semanas en su apartamento, yo no le iba a reprochar nada.

- es la llave redonda - me dijo Chrissy, a quien ahora le estaba cogiendo cariño - lo he visto muchas veces abrir la puerta.

Al entrar, y para ser honesta, el lugar estaba demasiado ordenado (nunca me lo imaginé de el) solo habían unos  trastes para lavar y su cama por hacer, de resto, impecable

Me tomé el atrevimiento de usmear un poco: Roger vivía  en un sótano, era genial, a el no le llegaba ruido alguno, y nadie nos escucharía tampoco. Tenía tres habitaciones: la de él, la de huéspedes y mi favorita, aquella donde mi novio se iba y llegaba el mejor baterista del mundo y al parecer, un guitarrista también. Sala, comedor, cocina, un gran baño. Lindos cuadros, cigarreras, fotos y mucho alcohol. Amaba esto.

- bueno niñas, creo que las dejo - el bajista besó a su novia y desapareció.

Las tres nos miramos y comenzamos a reír.

- entonces Nat, globos en todo lado? - preguntó Chrissy

- si Chrissy, gracias - sonreí - y Verónica?

- aquí - salió envuelta en serpentinas y con discos en sus manos - crees que se moleste? - se quedó mirandome

- para nada cariño, es una fiesta

Mientras Chrissy y Verónica ponían globos y serpentinas, mi obra en la cocina iba empezando: comida tailandesa; yo sabía que a él le encantaba, y además, para Bri también se ajustaba.

Hendrix sonaba lo más duro que se podía.

Mientras observaba todo, hacia memoria: cerveza, vodka, champagne y vino. El pastel lo traería deacy.

Para poder organizar todo bien, corrimos todo lo de la sala y comedor.

- Roger no tendrá unas tijeras, Nat? Mira en sus mesas de noche - Chrissy tenía problemas con un hilo.

Corrí a su habitación, olía a él. Busqué en una mesa y nada; luego en la siguiente, y allí, sobre esa mesa, un portaretratos con una foto que me tomó desprevenida al segundo día de conocernos. Ese detalle era muy Roger Taylor.

A medio día llego Deacon con el pastel, el cual fue directo a la nevera. Dijo que Roger ya había despertado, y que se estaba arreglando. Era increíble ser tan jóvenes, nos podría atravesar una espada el pecho, pero para nosotros no era nada. Los chicos llegarían a las 6.

La comida estuvo a eso de las 2, después nos comenzamos a arreglar.

Me coloqué un jean hasta la cintura bota campana, un crop top azul y unas botas altas; el resto, como de costumbre.

La fiesta, era básicamente de nosotros ocho, pues yo no conocía a nadie más, por mucho, vendrían un tal Tim stafell y su novia Johanna.

Nos sentamos en la sala a esperar, luego escuchamos claramente la risa de Roger. Todas las luces estaban apagadas, y antes de que pudiera abrir la puerta, salí a correr a la habitación de la batería. Escuché a Rog reírse, decirle a todos que estaban locos y después agradecer.