FUTURE MANAGEMENT

Plans

- Que!? Esto es una locura! - le dije tomando la carta, leí yo misma: era verdad; y si todo esto no estuviese pasando, simplemente sería una muy buena noticia. Le entregué la hoja.

- y... - me miró - mañana te pagaremos lo de estos meses

- Christine... Yo no quiero - le dije sinceramente

- Natalie, creo que es hora de que respires un poco. Arregla todo lo que tengas que arreglar y deshazte de todo lo que te tengas que deshacer

Ella tenía razón. Acepte con un movimiento de cabeza.

Todo el día pensé en él y en mis "vacaciones" de 4 meses... Que a la final reunían todos los meses que no tuve descanso el año pasado y este verano.

Llegué a casa a las 7. Todo estaba apagado. Al entrar a la cocina había una nota: < llegaré tarde - R >.

Cené, lavé mis dientes y fui a la cama. Roger había hecho de la habitación un total desastre, así que me quedé en la habitación de huéspedes.

Después de desahogarme (o ahogarme en llanto), me quedé dormida.

Me despertó la alarma, exactamente a las 6.

Entre a la habitación por ropa. No sé a qué hora había llegado, pero estaba ahí, durmiendo.

Me arreglé, preparé el desayuno. El reloj marcaba las 7, pero está vez no lo despertaría para desayunar juntos, así que se lo dejé servido y salí.

Era mi último día de trabajo. Que haría durante estas vacaciones? Roger quería tiempo, lo que para mí, era una ruptura. No lo creía, que haría?.

Mientras trataba de buscar una solución a mis problemas, me llamaron a la oficina: por fin me pagarían.

- £100 de noviembre, £100 de diciembre, £100 de enero, £100 de febrero, £100 de marzo, £100 de vacaciones y £50 del bono de Navidad. Que la pases de lo mejor, Natalie! Aprovecha! - decía Christine en medio de sonrisas.

- gracias, gracias por todo - le di un pequeño abrazo y salí.

Seguí en mi oficina preparando todo. < Que hago? > Me preguntaba una y otra vez. Llamar a mamá no era la primer opción, sin embargo si estaba en mis planes. Tras un rato de seguir pensando que hacer, tuve la respuesta: iría a Irlanda y luego volvería a casa.... A mi casa en USA.

Cuando salí del trabajo, fuí directamente al aeropuerto:

- un pasaje a Dublín, por favor - pedí. Me iría el 25.

Para salir del aeropuerto, debía pasar por el abordaje de vuelos internacionales; mientras caminaba, alguien me tomó del hombro:

- Natalie! - reconocí su voz

- Brian! - lo abracé

- que haces aquí?

- vine a comprar un boleto para una compañera

- ya veo... - sonaba poco convencido - nosotros partimos a Suecia, Rog te dijo, no?

Se notaba que no sabía nada.

- si -  mentí - cuando es que vuelven? - le pregunté

- el 19 de diciembre y de ahí nos volvemos a ir el 4 de feb... Quieres que llame a Rog?

- oh no, para que molestarlos... Yo mejor vuelvo a casa - no llores, no llores por favor - toda la suerte para ti y la banda - lo abracé y le di un beso en la mejilla

- no creo que estés bien... Pero vale, nos vemos en navidad, cuídate! - gritó mientras se alejaba.

Cómo decirle que no, que esta navidad no. Lloré camino a casa, pero las desicion estaban tomada.

Cuando llegué, encima del comedor había otra nota:

" Hoy partimos a Suecia, vuelvo el 19. Por favor paga las deudas y ahí te dejo £100 para lo que necesites. Piensa en lo que te dije. Nos vemos después. -R"

Esa nota me dolió. Pero tenía que ser fuerte. Otra noche que pasaba en medio del llanto.

Al siguiente día hice todo lo que me pidió: pagué todas sus deudas, me alegraba que por fin estuvieran saldadas. También pagué los servicios. El seguro del auto y una que otra cosa más.

Después fui a comprar obsequios de navidad, sweters, ropa, una que otra joya... Y para el nuevo integrante, una mudita de ropa color rojo junto con un cobertor blanco. Algo me decía que era un niño.

Llegué a casa con el pino y Decore de navidad. Quería que cuando él volviera, se sintiera como en casa. También empaqué los regalos.

El domingo fué el día más duro. Era hora de hacer la maleta: ropa, regalos y muchos recuerdos. Divagué todo el día por el apartamento. Le dejé listo el botiquín; me llevé mis fotos. En la tarde-noche, fui hasta la casa de Christine, razón? Dejarle el auto a Roger en un lugar confiable.

Todo era muy doloroso para mí, pero sus palabras y desconfianza me habían herido.

El lunes mi corazón palpitaba más fuerte de lo normal, y no había nada que pudiera hacer sin llorar.

Antes de partir, le di una última vuelta al apartamento: habitaciones, cocina, comedor, sala y hasta baño. Vi la foto que nos tomamos todos una tarde riendo. Por fin salí...aunque antes de eso, le dejé a la señora June  ( una anciana que vivía arriba de nosotros), las llaves del lugar, y le pedí encarecidamente que se las entregara únicamente a Roger en persona.

Esta historia llegaba a su fin.