Nightmares

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La llegada del 74' seguía siendo fría: Queen en Trident Studios, a punto de la bancarrota y con más deudas que el año anterior; sin embargo, se sostenían.

Un día normal para nosotros dos era levantarme a las 6am, despertarlo una hora después para desayunar juntos, trabajar hasta las 6pm y hablar o leer o jugar... Era repetitivo, pero no me cansaba de el.

En febrero las cosas cambiaron, pues los chicos se encerraban a tratar de escribir y todo eso, aunque ahora salíamos al mismo tiempo y el volvía a eso de las 10 o 12 pm. Era necesario entenderlos, y lo último que me contó es que el álbum de llamaría "Sheer Heart Attack", y es que si la situación seguía así, literalmente les daría un ataque directo al corazón.

Después de no tenerlo en casa durante mucho tiempo un domingo, decidieron que era hora de descansar un poco

- puedes creer que no me ha salido nada? - me decía mientras le acariciaba la cara, pues estábamos en el sillón y el tenía su cabeza sobre mis piernas

- ya vendrá algo, relájate - hubo silencio, hasta que continuó:

- nena, no extrañas las comodidades de tu casa? - me miraba fijamente; con un gesto le pedí que se sentara frente a mi, estaba en paz conmigo misma, pero no sé si lo podria contar

- cuales comodidades? - quería saber que pensaba

- tú sabes cariño: autos, joyas, nanas, gente que haga todo por ti... Todo lo mejor, y nada de preocupaciones

Sería una mentirosa si mi respuesta hubiese Sido no, claro que extrañaba un poco eso: fiestas, viajes, a mi familia...

- si, un poco, pero Roggie, yo no te podría comprar...no podría tenerte y prefiero tener tu amor, ya las cosas cambiarán; además, me gusta que me cuides.

- ah sí? - rió - pensé que era muy celoso

- lo eres - sonreí, pero pronto mis ojos se volvieron tristes

- que pasa Natalie?

- yo he tenido todo, Roger, menos alguien que me protegiera - dije aguantando las lágrimas

- que pasó? - su cara ahora era de horror..

*FLASHBACK*

- suéltame hijo de puta, suéltame! ; Le gritaba a Leo, un joven amigo de papá, a quien conocí el día de mi cumpleaños #14

- No! No sabes lo que provocas en mi! - Leo era un cerdo, me tenia atada en el altillo de la casa. Nana Margarita había salido, mi madre estaba de viaje y papá estaba trabajando

El me tocaba, me besaba. Sentía miedo y mucho asco. Gritaba, pero nadie me oía. Esto era amor? Este era un amigo?

- bestia! Animal! Cerdo! Eres la peor mierda del universo entero! Das asco! Por eso estás solo, cabron!

- oh, ya te callarás

Se acercó a mí, me besó y lo mordí, sin embargo no paró, me tocaba los pechos que aún no desarrollaba completamente. Grité lo que más pude hasta que Vi como se desvestía delante de mi. Vomité, lloraba. No tenía a nadie; luego vino a mi y lo último que recuerdo es un paño en mi nariz.

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- si Margarita, cayó de las escaleras, se golpeó muy duro y quedó inconsciente - lentamente empezé a escuchar que le decía eso. Trataba de abrir mis ojos y todo daba vueltas. Me dolía el cuerpo, las caderas, las piernas. Cerré los ojos con miedo, ahora recordaba al bastardo.

- hasta luego Margarita, por favor dígale a Natalie que ansio verla pronto

Lloraba, lloraba descontroladamente; escuché unos pasos:

- señorita Philipps, está bien? - abrí los ojos, me miraba, y luego sus ojos se fijaron en mi pelvis - Nat, te manchaste, corre al baño - se sentó a mi lado y me acarició.
Traté de sentarme, pero el dolor pudo conmigo y me quejé. La señora Margarita tenía 50 años, y me cuidaba desde que nací.

- te prepararé la tina, jazmín o rosas? - preguntó, aunque yo solo lloraba - vainilla, para que te sientas mejor

Cuando estaba allí en el agua caliente, Margarita me miro:

- que pasó mi niña? - estaba preocupada, yo solo lloraba más fuerte - NATALIE PHILIPPS JONES! QUE PASÓ?

La voltee a mirar. Seguí llorando y entre lágrimas y agua que olía a vainilla, confirmé la mayor desgracia de mi vida:

- nany... Me.... Violó.... - me ahogaba en llanto

* FIN FLASHBACK*

Lloraba, mientras mi novio contenía su rabia y dolor, pronto sus lágrimas se unieron a las mías

- se.... Se lo contaste a tus padres?

-no.... No quise - realmente no lo hice por miedo

- hey, hey... Mírame - yo seguía mirando al piso

Bruscamente tomó mis manos y las puso en su pecho

- te amo, y ahora yo estoy contigo y ningún cabron te va a hacer daño, te lo prometo. Te amo - me abrazó tan fuerte que me reconstruyó el corazón. El me hacía sentir protegida, y en medio de la pesadilla, por fin salió un "te amo". Seguí abrazada a el, y luego me besó, un beso lleno de amor verdadero y pureza.

FUTURE MANAGEMENTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora