Eres mia (#6 Mc de Demons Kings)

CAPITULO 15

CAPITULO EDITADO

Lorena

Dos meses después...

Mi vida ha cambiado mucho desde que llegué al Club.

Han pasado dos meses que mi madre está conmigo aquí, ella se va hoy a nuestra casa y decidí ir con ella. Siento que lo necesito porque necesito que esté protegida, aunque haya de miles razones para quedarme no puedo hacer, quiero cuidar a mi madre y esté bien.

Mis hermanastros quieren que me quede, pero la verdad es que ellos no son mi familia, mi madre lo es. Desde pequeña quise conocer a mi padre y nunca lo hice tampoco conocí a mis hermanos desde chica, aunque en estos meses debo admitir que ellos me cayeron muy bien. Valían me cayó bien, tiene mi carácter, lo he notado desde el primer día que lo conocí, Tim y Tomas son los gemelos más simpáticos, Nell y Samir tienen las mismas edades son callados y no hablan mucho, Isar es un niño estupendo igual que el pequeño Oan.

Por otro lado, cuando vine aquí y conocí a Eros, el presidente del Club Demons Kings quien es un hombre con todas las letras, hombre que me vuelve loca desde que estoy aquí. Eros insiste en que me quede y me convierta en su vieja dama, varias veces me he negado a esa situación porque no quiero depender de ningún hombre, tengo miedo de que nos hagamos daño los dos.

Por el poco tiempo que estuve en este lugar lo pude conocer, Eros es un hombre detallista, es posesivo, controlador y no muy romántico.

En cuanto a Josh no está muerto, la verdad creí que lo había matado, pero no fue así, mi conciencia se salvó por completo, aunque no me sentiría culpable, en fin, él está en la cárcel, cumplirá una condena por muchos años.

Espero que nunca más vuelva o esta vez no podré contenerme en deshacerme de él.

— Hija tenemos que irnos — dice mi madre entrando en la habitación donde, observa que sigo guardando mis pertenencias.

— Te ayudo — habla y asiento sin decir nada.

— Hija, estaré bien sola, somos Dorsell, tenemos problemas en asumir o admitir los sentimientos, tenemos miedo en sufrir o confiar en las personas. Se nota que mueres por ese hombre, se nota que estas sufriendo porque quieres estar con él – dice mirándome, dudo un poco en lo que me acaba de decir.

— No quiero que me hagan daño, mamá. No quiero quedarme porque los tipos como él tienen muchas mujeres — admito

— No pongas a todos en la misma bolsa, Lorena. No seas como yo, no cometas los mismos errores que yo cometí, enfrenta tus sentimientos o perderás todo — advierte.

— Eres más importante para mí, mamá — hablo

— Y como tu madre, quiero que seas feliz, quiero que estés contenta, quiero verte enamorada — dice. Se acerca más a mí y me envuelve con un abrazo

¿Estoy enamorada de Eros? A mi manera, creo que sí. No quiero que el idiota me tenga encerrada o me mande, pero me gusta pelear con él, me gusta que se preocupe por mí. No quiero que el controle mi vida de nuevo.

Si estaré con él, serán con mis condiciones. Joder, que cursi me volví.

— Quédate conmigo, mamá. Comenzaremos de nuevo, juntas en esta ciudad — hablo

— Tenía pensado en hacerlo — admite pensando y una sonrisa se hace presente en mi rostro.

— ¿Entonces? — cuestiono, esperando una respuesta por parte de ella.

— Le pediré a Eros para quedarnos por un tiempo aquí hasta encontrar una casa, como madre tendré que vigilarlos a ambos de cerca, no quiero se abuela tan pronto, soy muy joven para serlo — bromea y abro mis ojos con asombro.

— Mamá. No digas esas cosas — me quejo por sus palabras y me pongo totalmente roja. Ella comienza a reirse a carcajadas, me abraza y besa mi frente.

—Estaremos bien, pequeña. Ya lo verás —  proclama mi mamá con decisión. 

Tener a mi mamá de vuelta y escuchar sus consejos me hace sentir cada más fuerte.