Eres mia (#6 Mc de Demons Kings)

EPÍLOGO

CAPITULO EDITADO 

Eros

Tiempo más tarde...

Ha pasado nueve meses, el embarazo de Lorena ha estado muy bien, vamos a tener un pequeño niño, pero con cambios hormonales intensos. Hace seis meses, Lorena vino a vivir de nuevo conmigo, no tenemos una casa o alguna otra cosa, pero estamos pensando en comprarla.

En cuanto a la madre de Lorena, está viviendo con Jessy con la niña. Ellos están felices y eso a mi vieja dama le encanta.

Por otro lado, los presidentes, están bien, no sé nada de ellos igual que Jessia y Makov no entrare en detalles.

Me sacudo la cabeza y corro hacia ella.

— Eros, por el amor de Dios. Ven aquí, ahora mismo — grita Lorena y todos los hermanos se ponen en alerta igual que yo.

— ¿Qué pasa? — pregunto agitado.

— He roto fuente, idiota. Tenemos que irnos ahora mismo. Maldita sea, como duele, apúrate idiota — gruñe enojada.

— Kal, Miles vengan aquí, ayúdenme — grito. Me ayudan a cargarla y llevarla al auto.

— Nunca tendré un hijo — dice asustado Kal y el otro asiente con terror.

— Dejen de decir pavadas y conduzcan en el auto — gruño. Llegamos hasta el hospital y bajamos rápido, el doctor de maternidad llega y nos da una habitación.

— Creo que debemos esperar afuera — escucho que Kal y Miles y cierran la puerta muy rápido.

— Carajo — grita Lorena. Esto me está desesperando.

No sé qué hacer.

— Eros, dame tu mano — me pide Lorena y la obedezco, siento que la presión de toda mi mano.

— Carajo, Lorena aprietas muy fuerte mi mano cariño — me quejo como un niño pequeño. Minutos más tarde aparece la doctora.

— Bueno chicos, es hora de sacar a ese pequeño — dice con una sonrisa que me asusta y pone sus guantes.

Horas más tarde...

Ha pasado unas horas, por fin ha nacido Patrick Pregonas Dorsell.

No puedo creerlo.

Tengo un hijo, un pequeño como yo entre mis brazos mientras que Lorena está descansando. Escucho que tocan la puerta, levanto mi vista para observar a mi padre, mi madre y mis hermanos.

— Que hermoso niño — dice mi madre.

— Es Patrick Pregonas Dorsell, hijo del presidente del Club de los Demons Kings — digo con orgullo.

— Se parece más a Lorena — dice Deo y ruedo los ojos.

Así es, hijo – dice mi padre y gruño.

— Déjenlo en paz — habla mi madre.

Tengo un hijo hermoso, una vieja dama maravillosa y tendré una familia perfecta.

Eros

Cuatro años después...

La familia se agranda cada vez más y es magnífico, tengo tres hijos asombrosos Patrick de cuatro años, Junior de tres años y Hansen de dos años, esos niños son unos mocosos traviesos, según mi padre yo era así a mi edad, pero no les creo nada.

Lorena sigue sacándome las llaves de la moto y sale para relajarse, no la culpo, está siempre en casa con los niños y hoy es ese momento de su "relajación".

No nos casamos todavía, no es el momento. Siento que alguien me tira un pequeño zapato por mi cara y me asombro, me doy cuenta de que mi hijo Hansen de dos años está frente a mí.

— ¿Cariño porque hiciste eso? — pregunto con un tono suave y tratando de no perder la paciencia.

— Mami lo hace cuando está enfadada contigo y no le haces caso — dice mi hijo bajando la cabeza.

— Los niños no hacen eso — explico y asiente varias veces.

— Papá ¿mamá donde esta? Tengo hambre y no hay nada para comer — se queja y frunzo mi ceño.

— ¿Qué quieres comer? — pregunto y encoge los hombros mientras cruza sus pequeñas manos.

— ¿Y tus hermanos? — cambio de tema enseguida.

— No sé — dice encogiendo los hombros y maldigo internamente.

Carajo.

— ¿Que es calajo? — pregunta mi hijo y le miro.

— Es la punta de un barco — explico a mi hijo y asiente.

— Tenemos que buscar a tus hermanos antes de comer algo — informo, pero me pongo pálido al observar a Lorena en la puerta principal furiosa, se tranquiliza al mirar a Hansen se aproxima a él y se pone en cuclillas.

— Cariño ve a avisar a tus hermanos que traje comida, papa y yo tenemos que hablar — dice y asiente mi hijo bajando de mi regazo. Lorena golpea muy fuerte mi hombro y me quejo.

— Eso ¿porque fue? — pregunto. Ella me besa los labios de una forma candente, joder.

— Eros Pregonas mañana nos casamos — anuncia y le miro confundido por su aviso.

— ¿No tendría que pedírtelo románticamente? — pregunto.

— Niños vengan a comer y vayan a la cama — grita Lorena y me mira.

— Nosotros somos una muy rara familia y serás mi esposo mañana, prepárate cariño porque tendrás la mejor luna de miel del mundo — susurra en mi oído y baja su mano hasta mi zona intima.

Escucha las risas de los chicos y saca rápido sus manos. Carajo.

Esa mujer definitivamente es mía y sobre todo es mi futura esposa.