CAPITULO EDITADO
Lorena
Hormonas, jodidas hormonas.
Ellas me juegan una mala pasada, no perdone del todo a Eros, creo que se merece sufrir un poco más.
Estamos frente a los traidores, ellos me miran y frunzo mi ceño, trato de acercarme a ellos, pero mi madre se fue enseguida, yo estoy sentada por los mareos que me están dando. Eros me mira cada rato, sé que está preocupado por mí, pero no tiene que estarlo.
— ¿Qué haremos con ellos? —me pregunta uno de los presidentes.
— Nos ayudarán —confieso con tranquilidad mientras que estoy comiendo papas fritas y todos me miran como si estuviera loca.
— Es el enemigo Lorena — me recuerda Zion.
— Así es, pero su "prez" no sabe que están aquí — comento todavía tranquila, me levanto despacio de mi silla para no hacer movimientos bruscos y no caerme.
— Ellos nos ayudarán sino lo hacen pueden hacer ustedes lo que quieran con su vida —hablo con un tono amenazante. Los traidores nos miran y tragan saliva.
— Ayudaré —dice uno de los hombres con temor y su grupo le fulmina con la mirada.
— Tengo familia, no puedo dejarlos —se justifica con temor. Ruedo los ojos luego miro fijamente al hombre.
— Eso hubieras pensado en hacer una estupidez como esta, idiota —gruño enojada y le pego por la cara.
— Auch hasta a mí me dolió —susurra Alton a Hanbal quien concuerda con él.
— Se parece a mí ángel — escucho hablar a Hanbal.
— ¿Quién de ustedes tiene familia? —pregunto irritada por la situación.
Tengo ganas de llorar porque todos bajan la cabeza.
— Que ineptos, por dios. Se que necesitan dinero, pero piensen en las consecuencias de las cosas —gruño
— Lorena — dice Eros, pero dirijo mi mirada fulminante hacía el, pero se calla.
— Nos ayudarán, entrarán en el Club Satans Kings y averiguaran lo su "prez odioso, mata familia quiere o pagaran las consecuencias sus actos por ser unos idiotas y saben de lo que me refiero — amenazo con una voz fría, asienten con temor.
— No quieren hacer enojar a una chica embarazada. Si en verdad quieren parte del Club de estos hombres pongan se lo huevos y dejen de ser cobardes — sigo y miro a los preces que están asombrados por mis palabras.
— ¿Que? —pregunto mientras salgo del sótano y los prez me siguen.
— Nada, pero ¿cómo sabes que ellos no nos delatarán? —pregunta Hanbal y me paro en seco
— Porque ellos tienen miedo, quieren vivir y no quieren que sus "familias" sufran —contesto con tranquilidad.
— Y lo del Club, ellos no serán parte de los clubes después de eso —dice Dimitri y todos asienten cuando me doy la vuelta para quedarme frente a ellos.
— Lo sé, era una mentira que les hice — digo rodando los ojos y me miran confusos.
— Sino les decía eso, ellos no aceptarían ayudar —explico.
— Inteligente —murmuran,
— Necesitamos ayuda de los jefes de tecnologías —digo.
— ¿Para qué? —pregunta confuso Eros y ruedo los ojos por irritación.
¿En qué mundo viven estos?
— ¿Nunca hicieron esto? Tenemos que plantarles un micrófono para escuchar todas las conversaciones —hablo cansada y mareada, me recuesto por la pared, Eros se acerca enseguida preocupado.
— ¿Estás bien? — pregunta y niego, mis ojos se cierran poco a poco, siento caer, pero me atajan, lo último que escucho el grito de Eros y la oscuridad enseguida se hace presente.
Se desmayó, joder. Espero que esté bien, la pongo en la cama de mi habitación, me siento en al lado de ella y la miro con mucha angustia. Escucho la voz de Hanbal.
— Tranquilo niño, es normal que se desmaye cuando está embarazada — informa tratando de tranquilizarme y asiento varias veces, pero igual me preocupa que se esté arriesgando así.
No quiero que les pase nada a mi hijo y tampoco a ella. Lorena solo trata de ayudar, pero creo que se está esforzando demasiado. Escucho que abren la puerta y alzo mi vista, observo a Zion frente mío.
— Eros, se lo que estás pensando, Lorena no es esa clase de mujer que obedecen, no pienses en quitarle o hacerlo porque será peor —dice Zion
— Te preguntaras como lo sé, mi madre es igual a Lorena, ha escapado varias veces de la garra de mi padre solo por hacer las cosas por su cuenta — dice riendo y negando con la cabeza.
— ¿De qué te ríes? — pregunto con el ceño fruncido, niega varias veces.
— No quiero perderla —admito.
— Lo sé, pero ella está bien, solo son los síntomas del embarazo —me recuerda. Tiene razón.
— Iré a ver la carne para hacer la fogata hoy en la noche —menciona y asiento sin dejar de ver a mi mujer. Suspiro profundamente.
Una hora más tarde...
Ya me tiene preocupado. Lorena no esta despertando.
— Despierta tonta — hablo animadamente, pero ella no se mueve ¿estará dormida?
— Déjala descansar, es mejor que nos vayamos — dice mi mamá y asiento con la cabeza. Salimos de la oficina, nos encaminamos hasta el bar y miramos una escena que nos asombra a ambos.
No lo puedo creer. Mi prima besando a Alton.
— Creo que deberíamos irnos a la oficina —sugiere Zion y asiento con la cabeza sin decir nada cuando entramos en el despacho, observo que Jared está dormido, suspiramos, al instante se despierta sobresaltado, nos mira ambos.
— ¿Como esta la jefa? —pregunta.
— Bien — digo tranquilo y asiente.
— Nunca tendré vieja dama, prefiero quedarme soltero para siempre — dice riendo.
— Cuando encuentres a una mujer valdrá la pena todo — dice Zion y asiento.
— Que cursis —se queja, saca un cigarrillo de su chaleco para empezar a fumar. Escucho que alguien toca la puerta dos veces, nos miramos entre los tres.
— Adelante — grito. Entra mi pequeño sobrino Drake, hijo de Sasha con una sonrisa en el rostro.
— Tío Eros — chilla y se lanza hacia mí
— ¿Qué haces aquí mocoso? — pregunto
— Un señor me busco del colegio y me dijo que me cuidarías por mucho tiempo, dijo que mi papá y mi mama estarán de viaje por un tiempo — dice con una sonrisa y le miro confuso al niño.
¿Qué está pasando aquí, Porque mete a Sasha en esto?
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Eres mia (#6 Mc de Demons Kings)
AzioneLorena Dorsell nunca supo que tenía ochos hermanos hasta que por cosas de la vida tenía irse a vivir con su padre que es un prospecto del Club Demons Kings, el nunca por la casa por los mandados que el nuevo presidente, según el rumor es más despiad...