Eres mia (#6 Mc de Demons Kings)

CAPITULO 22

CAPITULO EDITADO

Eros

Conquistarla, solo quiero hacer eso, no quiero herirarla o darle celos. Las ideas de Levka son horribles, prefiero que otra persona me diga las cosas y esa persona es mi madre. Me encamino a casa, espero tener una respuesta allá cuando llego a la casa enseguida me monto de la motocicleta. Observo que la puerta principal está abierta y mi corazón se acelera enseguida ¿Qué paso acá?

Mi corazón está muy acelerado, reviso toda la casa, llamo a mi padre y enseguida me contesta.

— Papá ¿Dónde están? — pregunto con un tono curioso.

— Estamos en el hospital con tu madre — dice con un tono triste y cuelga en mi cara.

— ¿Qué ha pasado? — pregunto preocupado. Llamo a mi hermano Deo, contesta enseguida, me da el nombre del hospital y enseguida me voy para allá.

Llego y entro corriendo, pregunto a la recepcionista y me indica donde está mi familia. Observo a mi padre y Deo a lo lejos, joder.

— Papá — llamo y enseguida levanta la vista, aparta la mirada.

— Quiero venganza Eros, llama a los presidentes de los clubes porque haremos una puta y única venganza, no dejaré atrás esto, lastimaron a tu madre, a mi esposa — habla con un tono frío mi padre, que me hace temblar. Me entrega una nota.

Ojo por ojo, diente por diente.

Frunzo mi ceño, conozco la letra de cada presidente de los clubes y sé que no es ninguno de los ellos.

— Papá ayer, fui a la casa club de los Piratas Kings — menciono y me mira atento.

— Creemos que hay traidores en cada club, pero no estamos seguros — hablo.

— Tenemos que encontrar a esos traidores cuánto antes, no quiero que nadie más sufra ni mucho menos las mujeres de los clubes — dice y asiento.

— Llama a todos y al maldito de Hanbal también, su hay un nuevo club en la ciudad creo que debemos prepararnos todos — comenta.

— Papá, mamá es fuerte y cambien de tema por el momento ¿Han sabido algo de Trisha? — pregunta Deo, asiento nervioso.

— Me dijo que venía dentro de dos meses, es mejor no decirle nada por el momento — menciono y asiente confuso igual que mi padre.

— Iré a hacer algunas llamadas, vuelvo enseguida— aviso.

Lorena

Estamos todos en la casa de mis hermanos, escuchar la noticia de que la mamá de Eros está muy delicada en el hospital, me asombró y mucho.

Ahora mismo estoy frente al hospital, camino, le pregunto a la recepcionista sobre la señora Arlette y enseguida me indica donde se encuentra, observo que Deo y el señor Pregonas están sentados, pero no encuentro a Eros por ninguna parte. Me siento al lado de Deo sin que se dé cuenta y me mira, guiño un ojo.

— ¿Qué haces aquí? — pregunta confundido.

— ¿Cómo está la señora Pregonas? — cuestiono, pero ninguno habló lo que quiere decir que no hay respuesta y creo que eso se puede solucionar. Pasa un doctor, suspiro.

— Doctor — llamo y capto enseguida su atención

— Quiero saber cómo está mi madre — miento descaradamente, se rasca la nuca.

— No sé y no tengo idea de quién es su madre — dice con temor.

— Quiero saber cómo está la mujer que está ahí adentro enseguida doctor — hablo con un tono demandante.

— Haré lo posible para saberlo — dice.

— Te acompaño para que no hagas una cagada extra — gruño, observo a los dos hombres que están sorprendidos articulan para que no les escuchen un gracias y encojo los hombros.

Horas más tarde...

— El doctor me digo que ella está bien, solo necesito una operación en la rodilla izquierda — menciono a los dos hombres que suspiran aliviados.

— ¿Y Eros? — pregunto

— Vendrá enseguida — dice su padre y asiento sin decir nada.

— Señor Pregonas, mi madre y yo ayudaremos en lo que necesite — hablo y asiente.

— Esto dejó Eros es una nota que entregaron en la casa — menciona y me deja ver, esa letra...

Carajo ¿No estaba muerto? ¿Por qué envía estas cosas a la familia Pregonas? No tiene sentido en casa.

Esta nota es para mí, no para ustedes - murmuro con temor y miro a los dos hombres.