CAPITULO EDITADO
Eros
Se fue, ella se fue por mi culpa.
Llego al club, me voy directo hasta la oficina, lloro como un niño pequeño, tomo una bebida, un vaso comienzo a tomar una y otra vez. Escucho que tocan la puerta, pero lo ignoro, no quiero que nadie entre, no quiero ver a ninguna persona.
Escucho que tocan de nuevo la puerta, pero está vez más intenso, sigo ignorando, sigo bebiendo, pero está vez de la botella.
La puerta de la oficina se abre, no me importa saber quién es.
— Hijo ¿qué haces? — pregunta mi padre preocupado.
— Ella se fue papá por mi culpa ¿Que tengo que ser un idiota? — lloro, trato de beber la bebida, pero mi padre me arrebata.
— Ve por ella o búscala hijo, dile lo que sientes — me anima mi padre.
— Ni siquiera sé dónde está — se queja como un niño pequeño y me sobo mi nariz.
— Deja de ser marica, por dios. Tienes un jefe de seguridad para este caso idiota — dice irritado y cansado de mi actitud.
Tengo que encontrar a mi mujer, no escapará de mi tan fácilmente.
Lorena
Ningún hombre me hizo llorar hasta ahora, nunca había llorado tanto en mi vida, pero es mejor salir de la vida de una persona que piensa distinto a otra. Tengo el carácter fuerte pero el corazón blando, puedo ser mala, pero soy buena. No quiero que me dañen por dentro más de lo que he estado.
Me enamoré de Eros Pregonas y no tengo duda de eso. Me enamoré porque era romántico y me sentía libre estando con él, pero las palabras que me ha dicho, las acciones que tomó, me hicieron acordar de la única persona que tenía miedo.
Me bajo del colectivo, llegué a la ciudad correcta, suspiro porque tengo que encontrar algún lugar para dormir también un lugar para comer cuando encuentro un lugar me pongo a pensar en todo lo que está pasando, suspiro, escucho sonido de motos y enseguida me pongo en alerta, miro por la ventana del copetín, entran aquí y me maldigo mentalmente.
— Hola Frida — saluda el hombre que tiene un chaleco de Mc, logro leer el nombre y abro mis ojos. Los Piratas Kings, carajo, otro club de motociclistas.
Trato de escaparme rápido pero antes dejo la plata. Me levanto de mi asiento y salgo del lugar. Suspiro, miro atrás, siento la mirada del hombre y con el ceño fruncido.
Sigo mi camino hasta encontrar un hotel o algo en dónde me pueda alojar, escucho el ruido de la moto y trago saliva.
— ¿Eres nueva en el pueblo? — pregunta el desconocido y asiento sin decir nada.
— ¿Tienes dónde ir? — cuestiona y está vez niego.
— Te llevo a mi club, es un placer me llamo Zion Sweet, presidente del Club Piratas Kings — se presenta con una sonrisa.
¿En dónde llegué a parar?
Un mes después...
Ha pasado un mes desde me instalé en el club, hace un mes que me comento Zion que Eros me está buscando, le rogué que no dijera nada. Ahora estoy en la oficina de él y su vieja dama está con nosotros debo admitir que esta chica es buena, pero tiene un carácter peor que el mío, es celosa por su hombre y lo entiendo es un pan de Dios.
— Estoy corriendo el riesgo de que estés en mi club y no explicando a tu Prez por qué estás aquí, así que habla ahora — dice serio.
— Siento esta situación, Zion, pero no puedo decir es mejor que me vaya antes que Eros me encuentre — hablo con mucha decisión.
— ¿Por qué quieres alejarte de él? — pregunta interesado. Bajo mi mirada y me acuerdo de las palabras que había dicho anteriormente.
— Creo que es mejor para los dos, prez. Amo a Eros, pero no puedo estar de nuevo con un hombre que me mande, no puedo estar con un hombre que me dé ordenes, no puedo dejar que el me golpee como lo hizo Joe conmigo — digo con un tono frío, me levanto de la silla antes de salir de la oficina, miro a los dos.
— Gracias por todo su apoyo, pero creo que debería seguir mi camino — digo. Zion quiere hablar, pero su esposa le mira mal y se encoge en su asiento, dirige su mirada hacia mí.
— ¿Sabes? Mi madre es como tú, ella me contó que siempre trataba de huir de mi padre hasta que la encontró, mi padre la protegió como su vida. Lo que quiero decir es que no huyas de lo que te hace feliz, Lorena. Sé que Eros tiene su carácter, pero trata de comprenderlo, él tiene miedo de perderte, tu no le contaste tu pasado, pero a nosotros sí, tienes que confiar en el — dice la vieja dama del prez con un tono fuerte. Suspiro frustrada, sin decir ninguna palabra salgo de la oficina.
Una parte tiene razón, tengo que confiar en Eros ¿cómo? Él me había asustado de la peor manera. Tengo miedo de él y también tengo miedo de que sea como Joe. Tengo miedo de no ser libre ¿qué debo hacer?
Zion
Encontrar a la mujer de mi hermano y que me pida que no le entregue es complicado. Mi mujer embarazada, yo a punto de ser padre, no me quiero arriesgar a nada. tomo el teléfono, pero mi mujer me lo arrebata.
— Deja que ellos solucionen sus problemas y no te metas — dice y cuelga el teléfono.
— Pero...— interrumpe
— Ni una palabra, si dices algo o hablas con ese tal Eros, dormirás en el sofá por un mes — me advierte.
— No es justo y lo sabes, ya estoy durmiendo ahí — me quejo como un niño pequeño.
— Entonces se extenderá más — dice mirándome y saliendo de la oficina.
¿Qué debo hacer?
Será un poco divertido que mi amigo sufra un poco las consecuencias de sus actos, él siempre es idiota con las mujeres, encuentra una que al final, le contradice en todo. Salgo de la oficina y me voy hasta la habitación de la huésped
— Lorena — toco la puerta dos veces y ella abre.
— Te ayudaremos pero que conste solo porque me gusta verle sufrir a Eros — hablo y me responde con una sonrisa.
— Gracias, Zion — agradece y asiento.
Espero no arrepentirme de esto porque Eros Pregonas, me arrancará la cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Eres mia (#6 Mc de Demons Kings)
AksiLorena Dorsell nunca supo que tenía ochos hermanos hasta que por cosas de la vida tenía irse a vivir con su padre que es un prospecto del Club Demons Kings, el nunca por la casa por los mandados que el nuevo presidente, según el rumor es más despiad...