Capítulo 10: Piano

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Tal y como había dicho Allison, volvió a tocar el piano.

Mi emoción era tanta que apenas y podía asimilarlo.

Allison había vuelto a tocar el piano.

-Qué bueno que volviste a tocar el piano -le dije a Allison.

-Todo es gracias a ti Melanie -dijo Allison.

Sonreí emocionada.

-¿Y hoy qué harás? -le pregunté.

-Es una sorpresa -respondió Allison.

-Venga, dime.

-Tendrás que esperar -refutó.

-¡De acuerdo chica con complejo de escritor!

De regreso a clases, empezó la clase de Inglés.

Ya sé que será una tortura, así que me preparó para atender la clase.

-Good morning class -saluda la profesora. -El día de hoy van a estar trabajando en parejas y pasarán a exponer una plática con su compañero.

-Todo el tiempo es trabajo por parejas, venga ya cambienlo -dijo Lucía.

-Re si -dijo Camila.

En un momento miré a Allison, quién estaba con muchas chicas a su alrededor. La mayoría querían estar con ella. Sabía que aceptaría a cualquiera, o digo sabía, porque terminó por suceder lo contrario.

-¿Nos ponemos juntas o qué? -dijo Allison.

-Seguro -respondí.

Seguido de eso, Allison y yo nos pusimos juntas y yo saqué mi libro de inglés. Era la primera vez que me interesaba una clase de inglés.

-¿Cómo empezamos la práctica? -pregunté.

-Hagamos una conversación en nuestra libreta -contestó Allison. Yo saqué una libreta de mi mochila-. Y después la practicamos. ¿Te parece?

-Me parece bien -dije.

Así que dicho eso hicimos una conversación en nuestra libreta, está de más decir lo fácil que fue para mí, pero no podía faltar la aparición de la profesora de inglés. No, por supuesto que no. Así que yo tuve que hacerla muy detallada en español.

-En mi clase solo hablará en español -dijo la profesora.

In mi clisi sili hibliri in ispiñil

Puffff.

-¿Por qué te trata así? -me preguntó Allison.

-Porque sé inglés de nacimiento -contesté cansada de lo mismo de siempre-. Para ella es una vil trampa que una chica sepa inglés de nacimiento.

-¿Y sólo por eso? ¿No arma mucho escándalo?

-Así es -dije.

-Espero que te deje de molestar.

-Gracias -respondí esbozando una sonrisa.

Allison y yo continuamos con el trabajo, hasta que decidí por fin empezar con la apuesta.

-Oye, me gusta tu cabello -dije.

-Gracias, el tuyo también me gusta.

¿Qué más puedo decirle?

-Tocas bonito el piano -le dije.

-Gracias.

Esto no está yendo a más.

-¿Hay algún deporte que te guste?

-El baloncesto -contestó Allison-. ¿Y a ti?

-La verdad ninguno, casi no me gusta el deporte -respondí.

Dos Corazones, Una Apuesta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora