Después de que nos dieron un pastel a cada uno. Todos nos pusimos manos a la obra.
Nuestro pastel es de tres leches.
Y el de mis amigas de chocolate, hoy conocí la envidia.
-¿Te gusta este pastel? -me preguntó Allison.
-Me gusta más el de chocolate -respondí-. ¿Y a ti?
-Igual.
Posteriormente seguimos en el labor de decorar el pastel, pero mi creatividad e imaginación no daban para más.
-¿Qué prefieres: sentarte encima del pastel o en la silla? -escuché preguntar a un compañero.
Miré al pastel con detenimiento y pensé que podía hacer. Teniendo en cuenta que reprobé el exámen de computación por culpa de Ivonne, ese punto me podría beneficiar. Pero mi creatividad a colapsado, tanto así, que apenas y puedo pensar en que ponerle al pastel.
En el plano artístico también me sucede lo mismo, es tan frustrante, cuándo quieres dibujar, pero no llega la inspiración, frustra demasiado.
En medio de mis pensamientos, miré a Allison recostada en la pared cruzada de brazos mientras miraba a nuestros compañeros.
Ella es la perfección.
-Ivonne fue la causante de que reprobarás computación, ¿verdad?
-¿Como lo sa...?
-Está es tu oportunidad de reponerte en computación, ¿cierto? -me interrumpe. No sé cómo lo ha descubierto, pero asiento. -Bien, hagamos el mejor pastel y consigamos ese punto extra.
-Vale.
***
Allison y yo le ponemos empeño al pastel, pero todo lo que hemos creado, da lastima.
"No hay trabajos feos" eso dice la gente que no es capaz de decir la verdad a la cara.
-Yo creo que sí se parece. -dije mirando nuestro intento del logo de Hunger Games.
Hacer el logo de Hunger Games fue decisión de Allison.
Allison soltó una carcajada.
-Está fatal -dijo Allison.
-Hagamos a Malec -propuse.
-Buena idea.
Intentamos hacer al Shipp Malec —amen—. Pero, como era de esperarse, no nos salió.
-¡Me rindo! ¡No me sale nada! -dije sin ánimos.
-Hey, estoy a lado de una gran artista -comentó-. Todos somos especiales a nuestra manera.
Sentí mis mejillas enrojecerse.
-Gracias...
-Para eso están las amigas, ¿no?
Tercera vez que me mandan a la Friendzone en la semana.
-Sí...
Seguimos decorando el pastel y sacándole jugo a nuestra imaginación e inspiración.
Pero llegó un punto en el que dejamos de trabajar para jugar. Sí, para jugar.
Le puse betún en su nariz entre carcajadas sonoras.
-¿Te gusta jugar sucio, eh? -pregunta Allison.
-Jajaja, solo era una broma.
-A ver si esto también te da gracia -sentencia y sus manos me hacen cosquillas.
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Dos Corazones, Una Apuesta
Romance« ¿Puede un corazón roto sentir algo por una desconocida? » Melanie Dashton era alguien que no creía que eso podría sucederle después de una decepción que sufrió en el amor. Después de que le rompieran el corazón, no quiso saber más del amor. Hasta...