La semana se había pasado volando literalmente. Hace unos cuantos días atrás estábamos a jueves y ahora ya estabamos a domingo. Mañana es la entrega del proyecto de Literatura y ya que mañana empieza una nueva semana. Vamos a iniciarla al cien con los exámenes. ¡Genial! Jodidamente genial, sobre todo porque lo que más me gusta es empezar la semana con veinte mil tareas, veinte exámenes y cincuenta proyectos. -Nótese el sarcasmo-.
Allison y yo escogimos la misma novela que es Orgullo y Prejuicio el otro día. Y tal vez podría tratarse de una mera casualidad o una simple coincidencia, no lo sé, todavía no lo tengo muy en claro, pero... Creo que puedo decir con certeza, que haberme encontrado con esos bellos ojos que dictaban ser una casualidad y con esa sonrisa que se le formó en su rostro, por un choque accidental aquel día. Entonces puedo decir que sus ojos son la casualidad más bonita con la me he topado.
Mis amigas por otro lado escogieron el amor en los tiempos del cólera. Desafortunadamente no la he leído, pero estoy segura de que Camila sabrá embocar y cautivar a la mayoría de nosotros y también deleitarnos, con esa forma de escribir que tiene. No puedo esperar a leer su proyecto, ya quiero ver que tiene preparado Camila para sorprender y ensanchar sus sentimientos en ese escrito.
En esos días de escuela, dónde tuvimos que trabajar en nuestro proyecto y continuarlo en casa, pasaron varías cosas. Una de ellas, fue que tuve más acercamiento con Allison y pude avanzar ciertamente en mi objetivo. Intenté no parecer tan obvia y yo misma delatarme con mis sentimientos. Fue un verdadero reto lograr ligar a Allison sin sonar extraña y, que se llegaran a malinterpretar mis acciones. Pues en más de una ocasión, mis tartamudeos salieron al aire y quedé expuesta al hablar y, ese sonrojo en mis mejillas tampoco me ayudaron mucho. Y más, cuando compare sus ojos con algo que no tenía nada que ver. Pero lo peor del caso, fue cuando toque "accidentalmente y por error" su mano...
***
Allison leía el libro en silencio mientras yo me perdía en sus ojos.
Siempre que miro a Allison, suelo perderme en la »galaxia del enamoramiento adolescente». Y no es ningún secreto que parezca boba cuando la miro. Pero nunca me imaginé que Allison dejaría de leer el libro repentinamente y me miraría.
-Melanie, siempre que me miras, veo en tí esa misma expresión que sueles poner cuando ves a Alex -habló Allison sin despegar su mirada, todo el tiempo sus ojos se mantuvieron en los míos.
-¿Y cuál es esa... esa expresión? -pregunte tímidamente.
-Cómo la de una enamorada. -respondió con el semblante serio.
¡Oh, no! ¿Allison se dió cuenta qué me gusta? ¿Lo descubrió? ¡Esto no puede estar pasando!
-¿C-Cómo la de... la de una enamorada? -repetí con nerviosismo, tanto así, que pensé que en cualquier momento, me iba a ahogar con mis propias palabras.
-Así es y ahora me preguntó si yo en realidad a ti te... -no pude seguir escuchando sus palabras por la vergüenza que sentía. ¡Esto no puede estar pasando!
-¿A mí...? -la animé para que siguiera hablando, aunque me estuviera muriendo de la vergüenza.
-Te parezco Alex -completó y pude respirar.
JODER.
-Así que era eso -dije aliviada, y yo que pensaba que ya lo había descubierto -Pues tú no me pareces Alex. -aclaré.
-La otra vez hablamos de Alex, ¿lo recuerdas? -pregunto y asentí. -Para ponerte en contexto, yo te pregunté si te gustaba Alex, pero tú dijiste que no. ¿Entonces es verdad que no te gusta Alex o sólo lo dijiste para despistar?
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Dos Corazones, Una Apuesta
Romansa« ¿Puede un corazón roto sentir algo por una desconocida? » Melanie Dashton era alguien que no creía que eso podría sucederle después de una decepción que sufrió en el amor. Después de que le rompieran el corazón, no quiso saber más del amor. Hasta...
