Amy-Universe, Aventura Universal

💎Rosy The Rascal💎

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Flashback.

Desde que había llegado a su mundo que era un basurero a su parecer, no le costó volver a adaptarse. Ella había sido una especie de eriza psicótica en el pasado, estaba más que cuerda ahora pero seguía siendo una chica mala.... Bueno.... Más o menos. El estar con las otras yo, le mostró que no tenía nada de malo ser eso, malo, supuestamente entre comillas, es más, su hogar se llama Moebius, la contraparte de Mobius, dónde su contraparte buena vivía, ¿y que era ella? Obviamente la mala, aunque Adam le había dicho que existían anti-heroes cuando los dos se habían sentado en el suelo de la Sala a leer cómics.

|| Personaje que desempeña el mismo papel de importancia que un héroe, hace actos que son  "heroicos", pero lo hará con métodos que no son correctos ||

Era un hecho, desde que volvió a pisar Moebius Rosy The Rascal se convirtió en un anti-heroe, algo intermedio entre el bién y el mal.
Y hablando de mál....

Cuando tuvo oportunidades de hablar con AmyComic, se dió cuenta de que habían tenido roces en el pasado, como la vez en que casí la había aplastado con su gran martillo verde cuando fué a buscarla.

Aww~ qué tiempos.

Pero........ Aquí también se encontraba el erizo con quién llegó a obsesionarse de forma enferma, hasta a ella le daba escalofríos recordarse así misma, el chico que logró usurpar el trono de Moebius y convertirse en su Rey por un largo tiempo... Scourge.

Entre ella y Scourge había una pared de hielo que seguramente no se atrevían a tocar, ahora que él había escapado de quién sabe dónde tenía un nuevo equipo, llamado "Los Destructix", un ave, un gorila, una rana, una zorra y un lince y con Scourge como su líder.

Antes de esos tuvo otro equipo,
"Suppression Squad", los miembros originales y el terror encarnado que atormentó a todo el Reino, la princesita Alicia, Miles, Patch y Boomer. Solo que ellos habían traicionado a Scourge por sus malos tratos durante tanto tiempo.

El estafador resultó ser estafado.

Como primer paso a su nueva vida de "no aplastar cosas, no hablar en 3era persona y ser buena onda" fué a buscarse un hogar. Antes había vivido en la selva pero ya no más, todo era diferente gracias a los amigos que hizo.

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Después de conseguirse un piso común que le quitó a unos traficantes de armas y hacerlos llorar hasta mojar sus pantalones, fué hacia dónde le habían dado muchos problemas durante tanto tiempo al único hombre agradable que aún se preocupa por el planeta, el doctor Julian Kintobor.
En todo caso, el Eggman bueno.

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- Oh Doctor! ~ interrumpe en el laboratorio, fué fácil para ella entrar porque había hecho un agujero en la pared.

Pronto, una alarma sonó en todo el lugar.

Alerta, Intruso, Alerta, Intruso, Alerta, Intruso, Alerta, Intru....!

Rosy invocó un martillo y destruyó la alarma.

- ya no tratan a los invitados como antes -

- ¿¡CÓMO LOGRASTE ENTRAR AQUÍ!? -

Rosy mira que llega un gran  robot color azul con tonos amarillos, se parecía a Omega, el robot rojo que llegó a ver en su aventura, pronto las manos metálicas se convierten en metralladoras, listo para atacar.

- ¡hola Buns!, ¿qué cuentas? -

- ¡ENTRAR AQUÍ FUÉ EL PEOR ERROR QUÉ PUDISTE HACER! -

- Woao, veo que aún tienes ese pésimo carácter, pero bueno, vine  en son paz - Rosy saca una pequeña banderita blanca.

- ¡NO ME IMPORTA, NO ERES BIENVENIDA AQUÍ! -

Buns estaba a punto de atacarla  cuando se abre la puerta y sale corriendo el Doctor nervioso acercándose a la escena.

- ¡Espera Buns, espera, no la ataques! -

- ¡Pero Julian...! -

- está bién, está bién, mínimo hay que darle una oportunidad, ¿no creés? -

- ............ De acuerdo.... ¡Pero si saca su arma está frita ¿ok?! -

Buns, quién en realidad era una coneja adentro del robot, movió los controles y retiró las armas, amenazó a Rosy con la mirada.

- Ro-Rosy, ¿q-q-q-qué te trae a mi la-la-la-laboratorio? - pregunta el hombre delgado.

- ¡¿y cómo es que lograste entrar!? - exige respuestas Buns.

- pues muy fácil, solo hice un hoyo en la pared con mi martillo ¿porqué? -

- Julian siempre activa un campo de fuerza alrededor del laboratorio - responde duramente la coneja.

- pues no había ninguno que me impidiera entrar -

Julian y la coneja habían compartido miradas, se les había olvidado activarlo.

- pero hey, no hay nada de qué preocuparse, ¡estoy más cuerda que nunca!, ¿lo ven?, estoy curada! -

-.......... -

-.......... -

- su silencio me confirma que me creén, ¡que bién!, en fin, estoy aquí por un pequeño favorcito -

- ¿qu-qué es lo que necesitas? -

- un mapa -

Los dos no entendían. ¿Ella solo vino por un simple mapa?.

- ¿un mapa dices? -

- sí, de preferencia de todo el Reino de Moebius -

- e-esta bién -

El Doctor Kintobor, guió a Rosy hasta su biblioteca personal mientras que Buns la cuidaba desde atrás.

- aquí tienes, es lo más actualizado que tengo -

El hombre delgado le da a Rosy un mapa en forma de holograma de todo el lugar.

- esto es ¡Increible!, con esto será mucho más fácil -

- ¿se puede saber que éstas planeando eriza desquiciada? -

- no puedo, son cosas de antihéroe que tengo que encargarme personalmente -

- ¿tu? ¿un anti-heroe?,¿desde cuando lo eres? Sí desde que te conosco no has sido más que una loca con un martillo - dice Buns con desconfianza absoluta.

- lo soy desde hace unas horas - dice Rosy con orgullo - ahora, este mapa tiene la versión nueva de Moebius, pero también necesitaré el plano gráfico a como era el planeta antes -

- en eso no te puedo ayudar, todo lo que tenía sobre el viejo Reino me fué robado - dice Julian nervioso.

- ¿por quíen? -

El Doctor le dice lo que más temía.

- ¡ME LLEVA LA.....! -

El antiguo equipo "Suppression Squad", quienes estaban en el viejo castillo Acorn. Tenían que ser ellos.

Rosy no estaba tampoco en excelentes términos con ellos, más de una vez quiso matarlos con su gran martillo verde, pero ahora eran otros tiempos, ella ahora sería la más grande antiheroina que jamás hayan visto, además, si la descubrían Infiltrándose en su guarida lo más probable es que la aniquilarían sin preguntar.

Pero no tenía opción, el planeta que era su patético intento de "hogar" corría peligro y dependía de ella hacer algo incluso si abría viejas heridas y encuentros incómodos.

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