Capítulo 6

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Narra Pete

Yo sabía que había algo mal en mi.

Pero el deseo de aferrarme fuertemente a Ae, era la única manera que tenía de sobrevivir a todo lo que había vivido.

Las dudas y las inseguridades fueron apareciendo día a día, y se hicieron más fuerte cuando Ae empezó a trabajar en la empresa de sus padres.

Quedarme solo con los fantasmas de mis cicatrices hizo que mi mente se volviera más débil y no pudiera luchar contra esos demonios.

Ae seguía tocándo mi cuerpo de manera cariñosa y seguía diciendo cuanto me amaba, pero mientras decía esas palabras de un lado, del otro alguien decía que era mentira.

¿A quién creer?

Tenia recuerdos fugaces de Ae a lo largo de mi vida, él estuvo siempre presente, y yo nunca lo vi.

Habría sido diferente de haberlo hecho antes, si este chico se hubiera cercado a mi antes, nada de esto me habría pasado, y seguramente que sería tan feliz.

Ae nunca reprochaba nada de mi comportamiento, siempre cedía ante mis miedos y alejaba a Ae, pero él regresaba a mi.

No sé cuando mis demonios se volvieron más fuertes que yo, pero lo que se, es que mi deseo de permanecer con Ae seguía siendo más fuerte.

El problema surgió cuando Ae se dio cuenta que yo estaba empeorando, no dormía, no comía, no podía estar solo, por que tendría ataques de pánico, pero cuando yo deje de hablar, Ae también guardo silencio.

Cuando yo deje de buscarlo por las noches Ae también lo hizo, yo se que él no me obligaba nunca hacer nada en contra de mi voluntad, pero como podemos estar juntos si ya no sentía lo mismo por mi.

Me daba cuanta de que su mirada estaba cambiando, cada vez más triste, y cada vez más lejos e inalcanzable. Así que empecé a sentir celos de todo, y todos, cuando Ae salía de casa lo que hacía era hacer algo para llamar su atención. Cuando Ae traía alguien a casa la sensación de que esa persona pueda robarme su corazón era una más grande

Sabia que yo era egoísta y que no merecía a alguien como él, la imperfección en mi cuerpo, en mi mente y mi corazón me hacía aún más infeliz.

Sentía tanto miedo de quedarme solo, de que su amor por mi desapareciera, que me deje llevar por todas esa nube oscura, mis miedos, mis inseguridades, mi tristeza, todo lo malo deje que me consumiera, y Ae pago las consecuencias.

La desesperación en su rostro cuando me veía perder la razón y buscarlo llorando y gritando, hundía más mis ganas de vivir.

Me odio con todo mi corazón.

Cuando Ae busco ayuda para salvarme, tome la firme determinación de dejarme consumir aún más y dejarle en libertad.

La psiquiatra fue traída a la casa, y sus intenciones eran hacer que Ae quedara en libertad.

Teníamos un trato ella y yo.

Realmente no hacíamos lo que debíamos, yo no estaba en terapias o tomaba algún medicamento, pero Ae no debía saberlo.

Así que le roge que dejará la habitación, con mi corazón hecho pedazos, y mis demonios alimentándose cada día, me alejaba más y más de Ae.

No debía ser egoísta y tenía que dejarle en libertad, pero él no lo haría por voluntad propia, yo debía ser quien lo alejara para que no le quedara otra opción que marcharse.

-Perdón Ae, perdóname por esto...

Todas las noches rogaba por que Ae me perdonara, entre lágrimas y desesperación.

EL GUARDAESPALDAS SEGUNDA TEMPORADA💚 (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora