A TRAVÉS DE TU MIRADA

Cap. 26 UNA LINDA TENIENTE

Durante el transcurso de aquel vuelo, el comandante notó la mirada perdida de Zhan, sabia que no era una persona muy conversadora, pero el verlo de esa manera le intrigaba, normalmente solía leer o dormir en los vuelos, pero esta vez mantenía su vista perdida ante el inmenso mar debajo de ellos.

-Xiao Zhan-

-señor- respondió al llamado de su superior

-todo en orden? –

-por supuesto – respondió y volvió a mirar por la ventana

- no será que... extrañas a alguien? – dijo llamando nuevamente la atención de Zhan

- tsk... como por que lo haría? – dijo con indiferencia

-tanto deseas protegerlo? Se perfectamente lo que pasó entre tú y mi hijo, vaya que supo enredarte, pero yo me encargare de que...

-señor- interrumpió- con el debido respeto, si me enredó o no, es mi problema personal y no tiene derecho a inmiscuirse en ello. Y le advierto, no se atreva a lastimarlo-

-tu me adviertes? Y ¿qué pasará si lo hago? – tentó el mayor

- créame, no quiere saberlo, solo tenga presente que mi paciencia y piedad es nula- dijo dándole una sonrisa tétrica. El comandante no dijo mas nada y le dejo en paz durante el resto del vuelo.

En cuanto llegaron al cuartel, todos estaban completamente atónitos por quien estaba arribando a dicho cuartel. Si que el comandante era importante, pero pasaba desapercibido ante la presencia de Xiao Zhan, quien fue reconocido de inmediato incluso hasta por los reclutas recién llegados.

Era impresionante ver como todos le observaban, ante todos aquellos, él era un ejemplo a seguir, pues admiraban su disciplina, y su lealtad a su nación. Sin embargo, Zhan ignoraba todo aquello, solo pensaba en quien había dejado atrás, a quien, por su bien, tenía que olvidar.

Finalmente dejo atrás a todas aquellas personas, y entro en la que fue su oficina. Todo estaba tal cual, y lo había dejado dos años atrás, incluso aquel traje negro con rojo que tanto lo caracterizaba en sus misiones.

Su alusivo nombre de Dragón Rojo, fue otorgado debido a este, pues cuando hacia presencia, lo hacía vistiendo un traje de época completamente negro, y acompañado de sus dos espadas, con las que arrasaba con todo a su paso dejando nada más que un siniestro rastro de sangre. Y fue por su lealtad que le apodaron Dragón, pues según la creencia, estos son completamente leales a su amo, en este caso Zhan era el Dragón y China su único dueño.

-envuelto por la nostalgia Almirante? - hablo una joven al ver a Zhan pensativo frente a aquel traje

-ahh...- dio un pesado suspiro y se giró para ver a la joven- supongo que sí. ¿Y usted es...? -

-p-perdón, no me eh presentado. Teniente Lan Lu Señor. Seré su compañera, en esta misión- saludo de manera protocolaria. Y a pesar de su esfuerzo, no pudo ocultar su nerviosismo al estar delante de aquel imponente oficial.

-compañera? – preguntó extrañado

-si señor- afirmó la joven

-que extraño. Bien supongo que serás la primera – esbozo una leve sonrisa – ¿supongo que estas al tanto de las misiones que llevó a cabo verdad? - cuestionó a la joven

- por supuesto señor-

-son un tanto peligrosas, así que necesito de tu total disposición de acuerdo? -

-absolutamente-

-bien, si te digo espera? -

-me mantendré inmóvil-