EXTRA 1

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Era muy de madrugada y Yibo se despertó al sentir el vacío en su cama, la lámpara de Zhan estaba encendida, y cuando se despejó un poco, pudo ver a Zhan parado frente a él.

-Zhan? Amor... ¿Qué haces? –

-yo... tengo que salir-respondió 

-salir a dónde? Zhan, es media noche a donde demonios piensas ir, regresa a la cama- replicó Yibo

-Yibo- se acercó y ase sentó junto a el en la cama- tengo que ir, te prometo ser muy cuidadoso, para cuando te des cuenta ya estaré de regreso-

-me dijiste que ya no habría misiones- reclamó

-lo sé, pero es necesario-

-que lo haga alguien más, el gobierno tiene tantas personas trabajando, porque enviarte a ti? –

-soy el único en quien confían, y el mas apropiado, requiere de mucha discreción y...

-solo el dragón puede hacer- dijo con resignación, a lo que zhan solo asintió – me prometes que serás cuidadoso, iras tu solo, y...

-ven conmigo- interrumpió

-ah?!!-

-ven conmigo, si no quieres que valla solo, ven conmigo, ven y cuida de mi-

-no puedo hacerlo- dijo bajando la mirada- la última vez tu...

-esta vez será diferente, solo seremos tu y yo- Yibo lo miro, y podía ver que no había ninguna duda en Zhan, podía ver que confiaba completamente en él, por lo que acepto ir con él en esa misión, rápidamente se levantó y se preparó para salir.

-hey hey, ¿Qué haces? – preguntó Zhan al ver que se ponía su uniforme militar

-prepararme que más- respondió obviando sus acciones

-de verdad quieres que nos maten ¿verdad? No iremos en calidad de oficiales- se acercó al armario y sacó de ahí un atuendo completamente negro- usarás esto-

-pero esto es...

-mi primer traje de misiones, las espadas siguen siendo mías, así que no te emociones, tu cuidarás mi espalda, serás mi francotirador, solo si las cosas se salen de control.

Zhan comenzó a explicarle lo que tendrían que hacer, en esta ocasión, la misión seria relativamente sencilla, pues solo se trataba de cazar a unos desertores militares, Zhan llevaba ya meses siguiéndoles la pista, pero no había podido localizar al líder de aquel grupo.

Yibo no sabia por que Zhan los perseguía, y no iba a preguntar, sabia perfectamente que, en estos casos, entre menos supieras mejor, así que solo se limitaría a acatar sus órdenes.

Ambos de negro salieron protegidos por la oscuridad de la noche, Su llegaría mas tarde para cuidar de Aì, pero a pesar de que sabía lo seguro el lugar, Zhan y Yibo esperaron ocultos hasta que Su estuviese dentro de la casa y hubiese asegurado la puerta. Cuando Zhan estuvo seguro de que Su ya no podía correr algún riesgo, ambos continuaron con su camino.

A solo unas calles un auto de color negro ya los esperaba, con solo una señal Yibo entendió que tenía que subir, ya en el auto, no dijo ni una palabra, solo escuchaba a Zhan dar indicaciones al chofer de donde los dejaría y donde los esperaría para que no corriera ningún riesgo, y éste solo asentía.

Para Yibo era algo extraño, pues cualquier persona, le habría mirado por lo menos una vez, pero aquel chofer no despegó su vista del camino en ningún momento, era como si temiera que Zhan le reprendiera por mirar a cualquiera de los dos.

Finalmente llegaron a la orilla de un pequeño bosque, ambos descendieron del auto, y en cuanto estuvieron fuera, éste avanzó dejándolos completamente solos.

A TRAVÉS DE TU MIRADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora