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Se removió entre las sábanas, era temprano, muy temprano, no quería despertar, ni siquiera la alarma había sonado aún. Extendió un brazo a lo que parecía ser una almohada y la abrazó para acercarla a su cuerpo, bajó un poco más su mano, lentamente, yendo a lo que sería el borde de la almohada, cuando sintió una mano posarse suavemente por el contorno de su rostro, eran a penas el toque de las yemas de los dedos que llegaron hasta su oreja.

— ¿Me vas a dar un beso de buenos días ahora o seguirás manoseándome?

Abrió los ojos de golpe, viendo a Aries justo frente a él con una sonrisa, estaba algo doblado ya que estaban en la misma posición originalmente, haciendo cucharita, pero el carnero se giró un poco para ver el rostro de Escopio. Y eso no era todo, al percatarse de el lugar donde estaba su mano se espantó y retrocedió, cayéndose de la cama en en acto.

Su mano, aún estando somnoliento, había pasado por la cintura de Aries, despertándolo en el momento, después bajó por su cadera, hasta que llegó al comienzo de lo que era uno de sus muslos, finalmente llegando a uno de sus glúteos, donde además sintió el contacto directamente, ya que la "pijama" que le prestó fue una camiseta holgada, es decir durmió con eso y ropa interior solamente, pero en ese momento la camiseta se le había subido un poco y estaba a la altura de su cintura más o menos.

— Olvidé que estábamos durmiendo juntos, lo siento.

Aries solo se rio y se levantó.

— Tranquilo, no me molesta si eres tú. ¿Puedo usar la ducha primero?

Escorpio solo asintió con la cabeza y para cuando el omega salió de la habitación su rostro estalló en rojo.

Ese día fueron a buscar algunas cosas a la casa del omega, ropa, cepillo de dientes, ya saben. El día siguiente era jueves, sin embargo pasó rápido el día, o al menos el azabache así quería que fuera.

— ¡Aries, ¿qué te pasó?! —preguntó Cáncer preocupadísimo cuando lo vio, como no compartían clases recién fue a la hora de almuerzo que se toparon, Piscis no tuvo clases con él ese día así que estuvo igual de sorprendido que su novio al ver las heridas en el rostro del pequeño de ojos violeta.

— Ah, no es nada, tranquilo.

De repente se les sumó Libra, volviendo a preguntar lo mismo que Cáncer.

— ¿Estás bien? —preguntó también Virgo poniendo una mano sobre el hombro de Aries.

No supo en qué momento había quedado rodeado de rostros preocupados.

— Sí. —respondió, luego miró a Escorpio, él sólo le sonrió un poco con las cejas encorvadas, los ojos violeta se aguaron un poco— No... En realidad no.

Un par de lágrimas cayeron, Virgo lo abrazó, no era ese tipo de persona que era buena consolado a la gente o algo por el estilo, sin embargo eso no significaba que no tuviera sentimientos y comprendiera que Aries la estaba pasando mal y necesitaba apoyo. Por otro lado el pequeño nunca había sentido tanto apoyo y comprensión, es decir, antes claro que tuvo amigos y todo el cuento, pero nunca tuvo la confianza para abrirse y mostrar sus sentimientos, era algo muy difícil.

No les contó exactamente qué sucedía, pero aún así no faltó el "Puedes contar con nosotros cuando sea" de parte de sus amigos.

Viernes, el tercer día que Aries estaba en su casa, y aún después de esa confesión que tuvo el primer día que llegó ¡todavía no le había dicho que le gusta! Escorpio se quería morir, pensaba que era difícil decirle a alguien "me gustas" por el constante miedo al rechazo, pero ahora que incluso Aries le dijo algo similar, aún así no se atrevía.

Damn Society ;; Zodiac Yaoi [omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora