Damn Society ;; Zodiac Yaoi [omegaverse]

Extra (1.2)

Parte 2.

— Tengo sueño...

Volvió a quejarse el signo de aire mientras bostezaba, más fue completamente ignorado por Sagitario, al verlo noto que estaba tarareando algo con sus audífonos puestos. Estaba escuchando música, pero a pesar de tener puestos los audífonos Libra pudo escuchar un poco de la melodía.

Le quitó un audífono y se lo puso él, asustando un poco al arquero porque no se lo esperaba, pero rápidamente se tranquilizó. Libra se apoyó en el hombro de Sagitario y miró por la ventana del bus mientras cantaba en voz baja la única parte que se sabía de la canción, la cual era el coro.

— Taaake ooon meee.

— Take on me. —lo siguió el de ojos verdes.

— Taaake meee ooon.

— Take on me.

Luego solo se rieron.

— Verás que te va a encantar cuando lleguemos, valdrá la pena haberse levantado tan temprano. —lo animó Sagitario en lo que pasaba uno de sus brazos por encima de los hombros del librano, quien solo sonrió y cerró sus ojos, cada vez estando más y más relajado. Al poco rato después el omega terminó durmiéndose apoyado sobre Sagitario.

— ¡Ofiuco! —gritó Sagitario desde la reja de una casa roja. Libra aún seguía adormilado así que no se dio cuenta ni de cuando bajaron del bus.

Salió un chico alto, de piel morena y con rizado cabello castaño.

— Sa... ¡Sagitario! Ah, espera, tengo que ir a buscar las llaves. —se devolvió corriendo a la casa.

En poco tiempo volvió a salir con un juego de llaves en mano y abrió la reja para inmediatamente abrazar al beta de ojos verdes. Libra estaba ahí parado simplemente, sin saber qué hacer o donde mirar y un poco incómodo, sí, hay que admitirlo, pero poco le importaba, como aún tenía sueño ese era su mayor pensamiento en el momento.

— Te extrañé mucho.

— Yo igual. —respondió Sagitario cuando al fin se separaron— Ah, él es Libra, Li, él es Ofiuco, aunque ya te dije su nombre en el camino.

Le contó un montón de cosas sobre él en el camino a su casa en realidad y justo ahora no se acordaba de casi nada.

— Ah, ¿es tu novio, no? —inquirió Ofiuco, obteniendo como respuesta un fuerte sonrojo por parte de ambos chicos— ¡sí son!

— ¡No! —respondieron a la vez.

— ¿Cómo no? Si hasta sincronizados están. —se río un poco burlándose, sólo era broma y ya— Pasen mejor, mi madre estará feliz de verte de nuevo.

La casa de Ofiuco quedaba relativamente cerca de la de Sagitario. Relativamente porque él vivía aún en el área rural, era una de las últimas paradas de los buses, colectivos y cualquier otro transporte de la zona, más allá sólo se podía llegar en auto, caballo o a pie. Y gracias pero no gracias, Libra no quería caminar, así que tendrían que esperar a que los fueran a buscar allá.

Almorzaron allí, en casa de Ofiuco y luego fueron al patio trasero de la casa, que era bastante grande en verdad. Libra pensó que quizás se iban a quedar ahí un rato, pero moviendo unas ramas se abrieron paso entre unos matorrales.

— ¿Vienes? —le preguntó Sagitario con una sonrisa.

No iba quedarse solo en el jardín así que solo asintió y fue con ellos.

Luego de unos rasguños por las ramas y un susto por una araña que Sagitario mató con su mano, llegaron a lo que era un pequeño riachuelo que pasaba por ahí. Donde por cierto Ofiuco se resbaló y cayó. Y ahora se escuchaba la escandalosa risa de Sagitario.