Damn Society ;; Zodiac Yaoi [omegaverse]

22

— Mh... Ah... No seas tan brusco.

Quejidos y jadeos se escuchaban en la habitación. Eran de parte del pequeño moreno que estaba boca abajo en la cama del alpha.

— Lo siento, lo siento. —se disculpó Tauro.

— ¡Ah, duele!

— Sé que duele, pero tengo que hacerlo fuerte o sino-.

— Ahí es, ahí... —apretó con fuerza las almohada en la que se apoyaba— Aahh...

Tauro detuvo su acción y sostuvo su rostro completamente sonrojado.

— ¿Qué? ¿Por qué paraste?

El pelirrojo teñido asomó sus ojos entre los dedos de su mano, como diciendo "¿en serio preguntas por qué?".

— Maldición Virgo, eres demasiado escandaloso. Si así eres con un masaje no quiero ni imaginar cuan-. Digo, no, no es que piense en...

— ¿En cuando tengamos sexo? —dijo el pecoso volteándose en la cama y sonriéndole— Justo ahora estaba haciendo todo eso apropósito la verdad. —se rió un poco y se sentó para acercarse al toro— Sabía que te pondrías todo rojito, te ves muy lindo. —y le dio un beso en la mejilla.

— Tú eres más lindo, siempre eres lindo, no importa qué.

— Sí soy.

Tauro lo tomó de la cintura y lo volvió a recostar en la cama, envuelto en un abrazo. Virgo correspondió, posando una de sus manos en la cabellera del alpha para darle algunas caricias, puesto que este quedó recostado sobre su pecho.

— ¿Es muy pronto como para decirte que te quiero? —preguntó el toro sin mover su rostro, si lo miraba le avergonzaría más.

— No sé, depende de ti.

— Pues te quiero.

Virgo no le respondió con lo mismo, al menos no en palabras, en cambio se volteó (quedando de lado) y bajó un poco para sostenerle el rostro y darle algunos besos en los labios.

Ambos ya se habían dado cuenta de que ya estaban en una relación, sin embargo no querían decirle a nadie, por más obvio que fuera en algún momento. Y solo era obvio para cierto par que estuvieron apoyándolos todo el tiempo a cada uno para que estuvieran juntos: Acuario y Géminis. Y de esos últimamente Géminis le estaba tirando mil indirectas a Acuario, a ver si se daba cuenta que le gustaba, pero no había caso, era tan despistado como él mismo podría llegar a ser, porque se puso en su lugar y efectivamente él tampoco se daría cuenta de nada.

— Yo creo que tienes que ser directo. —le dijo Sagitario para tomar de una lata de refresco que compró minutos antes.

Géminis encorvó las cejas e inconscientemente hizo un puchero, se tiró en el césped del patio y se quedó mirando el cielo, no había ni una sola nube.

— ¿Cómo le hiciste para salir con Libra?

— Solo... Pasó. Estábamos hablando y ¡pam!

— Lo haces sonar sencillo.

— Sí... —se tiró en el suelo junto a su amigo— Creo que suena fácil, pero la verdad es que pasamos muchos días hablando tanto que de pronto tuvimos mucha confianza en el otro, supongo que eso fue lo más importante de todo. —suponía bien, solo que no sabía explicarse del todo— ¿No me dijiste que hasta fuiste a su casa una vez? —Géminis asintió lentamente— ¡Ahí tienes! No se invita a cualquiera a eso.

Lo pensó un poco, divagando un par de veces entre todos sus pensamientos.

— Momento, tú no me has invitado a tu casa.