Damn Society ;; Zodiac Yaoi [omegaverse]

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De alguna forma se las había arreglado y le hizo un sandwich a Libra, aunque sólo era un pan con queso, pero le puso orégano para que fuera más gourmet y lo metió a el microondas para derretir el queso, en fin, gourmet. Ah y también le llevó una manzana, importante, no la olvidemos.

— Perdón, no sabía dónde estaban las cosas, no es mi casa.

El teñido se deboró el pan, estaba muy hambriento, normal si técnicamente no comió nada en todo el día. De paso bebió de una botella de agua que ya tenía en su cuarto.

— Ah. —suspiró cuando se tomó todo el líquido de la botella de una vez- siento que volví a la vida. Gracias Sagi.

Libra se mostró realmente agradecido y satisfecho, lo cual hizo feliz a Sagitario, pensaba que no fue mucho lo que hizo, pero fue lo justo y necesario para Li.

— No es nada. ¿Te duele menos?

— Sí, ya no tanto, es a ratos cuando duele.

Se quedaron en silencio un rato, en eso el signo de fuego vio por una de las ventanas el atardecer.

— Está oscureciendo, creo que debería irme...

Se puso de pie, había estado sentado a un lado de Libra, en su cama.

— ¿No te... Quieres quedar a cenar? —el omega lo detuvo tomando el borde de la camisa que llevaba- Mi padre pronto llegara, él podría irte a dejar a casa luego, si es que eso es lo que te preocupa.

Los celestes ojos de Libra lo miraban suplicante porque se quedara otro rato, ¿cómo decirle que no a eso?

Ese día conoció al papá de Libra, también era un beta, claro que se lo dijo él mismo, sino no tendría manera de saber, vivían ambos solos, lo cual fue extraño para Sagitario, ¿solo los dos vivían en una casa tan grande? Tampoco quiso preguntar, pensó que sería algo irrespetuoso si lo hacía, no era de su incumbencia. En fin, era un papá extremadamente cariñoso y sobreprotector con su hijo, se le hizo algo tierno, sobre todo cuando Libra se avergonzaba por el apodo que le tenía su padre.

— ¿Puedo ir? —preguntó Libra en medio de la cena— Porfis, porfis.

— Mmm... No lo sé pandita, estarás solo allá.

— Será sólo por el fin de semana. ¡Y estaré con Sagitario!

Su padre se lo pensó un poco más mirando con ojo crítico al moreno mencionado.

— Bueno, Sagitario luce como un buen chico... Puedes ir. —al final accedió, viendo luego como su hijo alzaba sus brazos exclamando un "sí" entusiasta— Sagitario prométeme que lo vas a cuidar, no sé qué haría si algo le llegase a pasar a mi pandita chiquitito, lindo, bonito-.

— ¡Papá, ya! —dijo Libra muriendo de vergüenza.

— Claro, lo cuidaré. —respondió el castaño enternecido por la preocupación que mostraba.

La balanza quería decir que sabía cuidarse solo, perfectamente, no necesitaba a nadie, pero al escuchar a Sagitario se le derritió el corazón ¡por supuesto que quería que lo protegiera y cuidara! Muy independiente y todo pero le gustaban esas cosas.

Al día siguiente tampoco fue a clases y tuvo el privilegio que después de éstas Sagitario volviera a su casa para visitarle, y lo mismo pasó el día viernes.

— Hoy canté una canción para el club de los chicos, el de danza. —contaba Sagitario.

Estaban en la habitación de Libra, viendo una película desde la laptop de este mismo, acostados en la cama.