one - shot's || BBB ✓

Xander x Quon

Semillas de Girasol

La tarde era hermosa, así era desde el punto de vista de Quon ,quien ignorando las miradas curiosas de la gente metiche qué pasaba por ahí, comía con tranquilidad sus semillas de girasol con miel recostado en su rama favorita de aquel árbol de limón dulce en el parque de ese lado de la ciudad

Sus auriculares sonaban ,dando paso a una rítmica de guitarra eléctrica de una banda que no le interesaba el nombre. Pero debía admitir que sonaba bien

Su vista viajó hacia el cielo adornado de colores de otoño y su imaginación empezó a trabajar, dándole forma a todas las nubes que pasaban por encima suyo

— Un dragón. Una flor. Un Xander — vio una de las formaciones con puntas.

En verdad se parecía a Xander. Las puntas esponjosas de las nubes en su parte inferior se veía perfectamente el cabello de su novio. Los colores rojizos hacían referencia a su cabello. Luego, se formaba el rostro del chico ,sus preciosos ojos, su nariz perfecta ,sus afiliados y brillantes dientes con los que le gustaba marcar si piel

Se sonrojó, y ahora su mente divago entre los varios recuerdos de las noches semanales de pasión que ambos tenían tanto en el Dojo como en su departamento y eso le avergonzaba un poco

Pero solo un poco, pues debía de admitir que le gustaban esas cosas. ¿Porque negarlo? No era un Tsundere como lo era Yugo con los coqueteos descarados de Ukyo

Incluso de atrevía a decir que era más pasivo que el mismísimo Lui Shirosagi, esposo del famoso Free de la Hoya.

Y decía eso porque una vez estando ahí en ese parque vio a la pareja en uno de sus muchos paseos y escuchó directamente de los labios del peliazul un: Me gusta ser el de abajo, se siente bien.

Rió. Estaban en público, ¿Como no sentia pena al decir eso en voz alta?

— ¿De que te ríes? — una sonrisa inconciente se formó en sus labios

— De mis ideas de cómo hacerte morder la almohada — le miró directamente ,Xander sin quitar su sonrisa y una ceja alzada demostrándole confucion — Se vale soñar, ¿Sabias? Déjame pensarlo almenos.

— Como digas — su tipica y estruendosa ,pero encantadora risa se hizo presente en el lugar, una brisa fresca moviendo su cabello

Quon se acomodó, sentándose en la rama apoyando sus piernas a cada lado de la rama y encorbadose un poco hacia el chico besó en los labios al Shakadera sorprendiendolo

— ¿Y eso?

— ¿Que no puedo darte un beso?

— No. Si puedes hacerlo. Me gusta que lo hagas — los dos sonrieron, volviendo a unir sus labios