Xander x Ren Wu

225 10 2
                                    

Ninja de cuarta

— ¿Estas diciéndome, que eso es todo lo que sabes hacer? Esperaba más de ti, Wu Son — reclamó el pelirrojo ,maestro de aquel Dojo; observando con burla el cuerpo tirado de su estudiante en la arena de pelea

— P-puedo seguir, señor — dijo ,tosiendo un poco de sangre e inhalando profundamente para llenar sus pulmones vacíos de aire — me esforzaré más — volvio a hablar ,está vez tratando de levantarse a lo cual no tubo éxito alguno

El mayor bufó, y con una mirada aburrida miró al resto de sus alumnos diciéndoles con ella que se retiraran, que los dejaran solos.
Inmediatamente la habitación en un silencio tenso se vació, dejando a ambos ,maestro y alumno solos en la habitación

Xander esperó unos segundos más, aproximadamente casi un minuto y al estar seguro de que nadie los verá o escucharía se acercó preocupado al castaño de coleta, este mismo gimiendo del dolor

— Lo siento ,Ren. Me exedi está vez — mencionó en una voz llena de preocupación, ahora su mirada expresaba cariño e inquietud al ver el rostro golpeado y lleno de moretones de su compañero

— No te preocupes, Xander. Es tu trabajo y si te descubren te matarán, ambos lo sabemos — ronroneo con la garganta seca y la respiración agitada — no deberías de hacer esto. Podrían los superiores descubrirte. — sus ojos azules miraron directamente a los rojizo de Shakadera, su amigo que fue ascendido como maestro del dojo de entrenamiento por el dueño de Sb Ríos, jefe de la mafia más temida de Brasil.

— Eso es lo que menos me importa ahorita. Amigo mira las heridas que te hice, soy un monstruo — susurró para si mismo logrando ser suficientemente audible como para que Ren lo escuchara

Soltó una risilla suave, Xander, desde que lo conoció fue así. Se preocupaba por sus amigos y compañeros aún cuando almenos el 10% de ellos le mirarán con odio y a la vez con temor.
Porque, si. Alexander Shakadera era un titán que lograba asustar a cualquiera con solo su precensia o una mirada sería, pero su mente y corazón eran más puros que las de un niño y eso lo hacía ver adorable, aún con su cuerpo de luchador latino profecional millonario, Xander era un hombre de corazón puro.

Su amigo era un ángel en el cuerpo de un demonio. Y no era al revés, porque Xander, aún cuando sin saberlo se había unido a la Mafia brasileña creyendo que era un local de artes marciales y ahora que lo sabía, seguía negándose a matar, a lastimar o hacer otras cosas que no le gustaba ni pensaba hacer ni aunque su vida estuviera en riesgo

Sabía que Xander no era capaz de tomar un arma, y que sólo era capaz de tomar un cuchillo pero solo para comer, nunca para levantarlo hacia una persona y herirla. Y eso en cierto modo le molestaba ,sabía perfectamente que matar y lastimar a gente inocente sin razón estaba mal pero así era la vida en la mafia, lo sabía muy bien porque desde niño, desde que tenía memoria y había llegado a ese lugar solo se dedicaba a entrenar para proteger a los suyos y matar 

Solamente eso

Y Xander debía aprender a almenos usar un arma para defenderse de otros grupos que estaba en contra de ellos. Para protegerse y no salir lastimado

Para que siguiera viviendo

Tenía que aprender a mancharse las manos para sobrevivir en ese mundo cruel en el que vivían. Aprender a eliminar los obstáculos que se presentaban, no solo esquivarlos. Debía de aprender a ser un verdadero mafioso, aunque no quisiera y se hayase metido en ese mundo sangriento por error.

Debía de aprender a ser el ídolo que todos creían que era por su musculoso cuerpo. Para proteger a aquellos a los que amaba y aunque estuviesen lejos, del otro lado del mundo, aun corrían peligro al ser tan cercanos a él

Lo debía hacer, porque no quería que pasara por el mismo pesar que el sufrió al enterarse que su primer amigo en su vida había sido asesinado por su superior cuando se negó a hacer algo que el viejo mando. Y lo odió por eso, aún lo seguía haciendo.

Seguia y seguirá odiando a ese maldito vegestorio por haber matado a Boa, a su primer amigos .Y si no quería pasar por lo mismo, además de guardar el secreto de que Xander era su amigo, aunque alguno de los superiores lo supieran; debía mantener la boca cerrada, tragarse su orgullo y obedecer como perro hacia su dueño.

Suspiró. Gimió ante el ardor que el alcohol le producía en la herida de su mejilla saliendo de sus pensamientos, dándose cuánta de que Xander hablaba de algo que siendo sincero, no prestaba ninla más mínima atención

— Y entonces él dijo: ¡Te derribar, ya lo verás!. Y trató de empujarme, pero no pudo y cayó a la arena del patio de juegos, encima de Shu. ¡No pudo moverme ni un poco! Y ¿Sabes que? Ni con la ayuda de Shu pudo moverme. ¡Era divertido ver cómo ambos trataban de empujarme pero no lo lograban! ¡Jajaja! — rió, Ren tratando de entender lo que hablaba — ¿Y tú, Ren? ¿Has tenido amigos aparte de mi? — le miró con una sonrisa ,atento

Su mirada safiro miró el piso. Negó. No quería hablar sobre Boa. Xander suspiró resignado

— Tu vida social es peor que la de Lui — dijo sin dejar se sonreír

— idiota— bufó el castaño

— deja los insultos que no te salen. Ninja de cuarta — ensanchó su sonrisa al ceño fruncido y mirada indignada de su amigo.

Rió de manera estruendosa. Ren suspiró resignado y le arrebató el trozo de algodón con el que Xander aún limpiaba los gastos de sangre, curandose el mismo

Aveces odiaba a ese idiota. Pero aún así lo seguía queriendo

Aunque no lo admitiera

one - shot's || BBB ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora