A Merced De Todo [Spiderman Yaoi Fanfiction]

8》Visita no deseada

[ADVERTENCIA: el siguiente capítulo contiene intento de abuso]

Dos horas seguidas de la misma materia logran ser realmente tediosas, más en un ambiente de descontrol como en los últimos momentos de la clase, cuando todos quieren volver a sus casas para iniciar su fin de semana.

Por eso cuando oyeron el timbre, la sonrisa se estampó en la cara de los estudiantes, incluyendo a Peter.
Salieron del aula tan rápido como si de evacuar el lugar se tratara.
Una vez en las puertas de salida, cuando se percibe esa sensación de libertad, la sonrisa se borró del rostro del adolescente al ver a aquel deportista alto de pelo rubio esperándolo, quien no pensaba apartar la vista de él.
Todos los demás pasaban por sus costados mientras él se quedaba inmóvil por el temor repentino que recorría su cuerpo. Sintiéndose obligado, caminó hacia aquel que lo esperaba, quien sonrió al tenerlo de frente.

--Okey, creo que ya podemos irnos--dijo antes de dar palmadas en el hombro del más bajo--¿Tu casa queda muy lejos?

--A unas cuantas cuadras. Tendríamos que caminar como veinte minutos.

--De acuerdo.

Ambos dieron la vuelta y empezaron a caminar; pero el paso de ambos se detuvo luego de unos metros cuando escucharon que alguien exclamaba el nombre de Peter a sus espaldas.

--Estúpido, no vayas a olvidar tus apuntes de álgebra. El examen es la semana que viene--mencionó la persona para proceder a darle un cuaderno anillado al sacarlo de su mochila.

--Ah, g-gracias, Sam--mencionó Peter tenso, observando que el muchacho a su lado contenía una risa.

La ansiedad tiñó de rojo su rostro al pensar en que Flash pudiese hacer algún comentario para molestarlo con respecto a sus sentimientos hacia el otro chico, y por este temor a que algo saliese intencional o no intencionalmete de su boca, tomó al abusivo por su brazo con el propósito de empezar a caminar luego de despedirse del tercero de manera rápida.

--Flash, ¿qué iban a hacer? Simple curiosidad--preguntó Sam antes de que ejecutaran cualquier movimiento.

--Le pregunté a Parker si podía ir a su casa para que me ayudara con algo de química. Ya sabes, muchas fórmulas y cosas que no sé.

El chico que hizo la pregunta pareció quedarse sin palabras por unos segundos, analizando e intentando buscar alguna intención oculta. Pero luego solamente les sonrió a ambos.

--Entiendo, suerte con eso. Adiós, Peter--dio la vuelta, saludando de espaldas mientras se alejaba caminando.

Peter suspiró al ver como Sam se alejaba, sintiéndose afortunado por ello, deseando al mismo tiempo que nunca lo dejara solo--más con el bravucón presente--y volvió a la realidad cuando el otro chico le dijo que siguieran su camino hasta la casa.
Él sabía una cosa: Flash no tenía intenciones de hacer tarea ni de repasar, quería algo de él. Iba a ser extorsionado con lo ocurrido en el baño, y por más estúpido que pareciera si lo pensaba, no quería arriesgarse a causar malentendidos o ser objeto de burla. Ya había sido el perjudicado años atrás, sería jodido si volviese a ocurrir esta vez con todos los de su escuela y con algo mucho más íntimo y por lo tanto más vergonzoso. Seguramente iba a recibir la paliza de su vida, porque el otro tenía la moral más reducida que el tamaño de su cerebro.

A pesar de haber caminado varios minutos como se dictó previamente, no se dijeron ni una palabra. No había lugar para una conversación amigable después de las intenciones aclaradas del abusivo, suponiendo que fueran del todo claras. Se hallaba tan nervioso que cada minuto se acomodaba las gafas sin que se movieran de su lugar. Tenía ganas de salir corriendo, pero siendo mucho más débil que antes, a los pocos minutos estaría totalmente agotado; sin mencionar que el otro hacía deportes y para éste perseguirlo sería como perseguir a un mayor de edad.
Peter abrió la entrada de su casa, cuidando mirar atrás por si al otro tipo se le ocurría hacerle algo. Para su sorpresa su tía no estaba. Había dejado una nota sobre la mesa de la sala.