[Terminado] Como No Ser Seducido

Leccion Final

Lección #18

 Tu multimillonario puede ser un estúpido.

 Pero sera tu delicioso y tierno estúpido. 

Después de empujar la última caja de mis pertenencias, P'Bright cerró la puerta de un golpe y dijo triunfalmente: —Y eso es todo. Ahora te encuentras bajo mi llave y mi candado. 

Mi corazón se encogió ante el regocijo de sus palabras. Mi corazón hacia eso últimamente, incluso desde que había hablado con su mamá hace una semana. Pero P'Bright no sabía nada de eso. Algunas veces, la única forma en que puedes amar a alguien es pretendiendo no saber quién es realmente. 

Reuniendo una sonrisa burlona, dije: —Hay algo mal con tu pronunciación de nuevo. Pero Phi solo se encogió de hombros. 

—Debemos celebrar. 

—No estoy listo para lanzarme de fiesta —le advertí, alarmado ante el brillo de sus ojos. Y me refería financieramente desde que no fui capaz de resistirme a comprar nuevos muebles para mi nueva casa. P'Bright había sido muy inteligente enviándome a su madre como mi decoradora. Con ella, no podía decir no cuando ella insistía en usar la tarjeta de crédito de su hijo.

—Más o menos —contesta, sonriendo misteriosamente mientras me alcanzaba y me llevaba al balcón. Parado atrás del barandal, con mi espalda contra su pecho, susurró a mi oído—: ¿Recuerdas que fue lo que dije cuando estaba de viaje? Me congelé. 

—Phi... 

Pero él ya había subido mi camisa y para ese momento sentí el viento provocando la piel desnuda, estaba listo para él. Y cuando lo escuché abrir su cierre del pantalón detrás de mí, tuve que sostener fuertemente la orilla en mármol del barandal porque mi cuerpo estaba temblando demasiado con anticipación y deseo. 

—Oh, Dios —dejé escapar un gemido mientras me empujaba, mis hombros se aplastaron contra el mármol cuando sentí su ardiente golpe con su miembro contra mi entrada. 

—¿Listo? 

Sacudí la cabeza con furia. 

Soltó una risa. —Bien. Eso lo hace mucho mejor. 

Y luego se deslizó dentro. Incluso a través de la oscuridad de la noche que nos envolvía, seguía sintiéndome deliciosamente expuesto mientras veía al mundo abajo. Mi nueva casa estaba en el piso más alto del edificio de cinco pisos, lo suficientemente alto para que la gente no nos viera desde la calle pero no lo suficientemente cerca para mí para escuchar los sonidos de todos y todo lo que se estaba pasando a nuestro alrededor. 

Su lengua hizo un remolino tremendamente lento sobre mi oído, haciéndome jadear mientras mi cuerpo se hacía incluso más sensible a la suavidad y los empujes profundos de su hombria.

 —Si gimes más fuerte por mí, la gente podría ver que te estoy follando. Mordiendo mi oreja, preguntó roncamente—: ¿Quieres que pase eso?

—No. —Me las arreglé para jadear mientras me empujaba hacia atrás, deseando tomar más de él. 

—¿Estás seguro, sobre eso, cariño? —se salió casi completamente 

 —¡Phi! 

—Pero quiero escucharte. 

—Idiota —siseé, volteando mi cabeza de lado así podía mirarlo.