12. La esquina

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Pudo haber sido un sueño, pero recuerdo cada detalle.
Frente a mi computador buscaba alguno u otra noticia, me parecía extraño sentir que el mundo se iba abajo mientras seguíamos en una normalidad extravagante.

"Suicidio en la esquina del Metro Rusher, al parecer estaba desaparecida hace varios días..."

La página de la noticia tintineaba en colores mientras la fúnebre noticia seguía carcomiéndome por dentro.
El nombre era conocido, era mi compañera de curso, la que ví aquella noche cerca de la misma esquina con una persona bastante mayor. Me pareció sospechoso, pero la chica se veía feliz.
Asi que suicidio...

Durante la tarde me pasé pensando sobre las tantas versiones que daban los testigos del mismo caso, pero mis ojos cedieron y mi cama me hacía un llamado constante. Tuve que contenerme hasta el otro día.

Era día de escuela, y el sol radiante de la mañana me daba un nuevo comienzo, la caminata se hacía interminable. Solo quería que esa mañana pasara rápidamente para investigar el lugar a medio día.
Las clases tornaban aburridas, monótonas y vacías. Mente en blanco y sudaba. Las ansias de poder descubrir algo me angustiaban.

Sonó el reloj y canté gloria. Salí del edificio con prisa. Al parecer nadie había notado la nula presencia de nuestra compañera.
Era caluroso, pero el viento me hacía sentir escalofríos. Húmedo.
La esquina era próxima, y las huinchas policiales eran los únicos presentes.

Crucé una pequeña reja hasta llegar a la cima de dónde supuestamente la chica se había avalanzado.
Nada raro, niun rastro ni pistas fáciles.

- Hey! no deberías estar allí.

Mierda, un policía. Salí del lugar rapidamente ántes que me atrapara, y veloz llegué a esa calle desierta. Mis pasos eran más calmados, pero me sentía insegura. Me estaban siguiendo u observando.

Apuré el paso, y un auto se cruzó de repente. Nunca lo había visto.
Una persona de traje sale del auto y se aproxima. Del susto, solo corrí hacia mi puerta y entré.
Estaba silencioso, mis padres no llegaban y el sujeto se quedó por horas fuera de la puerta.

No fue la mejor decisión ir a ese lugar.

Prendí nuevamente mi computador. Un mensaje en el buzón.

- Hola, al parecer fuiste a visitarme.


- Julio, 2020 - 


Inspirado en Lain, serie que me mantuvo impaciente durante un tiempo.

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