El último suspiro se lo dediqué a la luna, tarde por la noche. Aquella luz que podría distinguir entre la oscuridad inundada, cada vez era más insignificante frente a mi umbral, era una leve esperanza de cambio desvaneciéndose. Era anhelado y necesario.
El objeto que asomaba entre mi entrecejo distinguía un color tan claro como las luces que perpetraban a través de la ventana durante una mañana cálida. Extrañada aquel amarillento objeto cuya procedencia no era clara, pero tan real. Tan real.
Perpleja dudé sobre mi cordura por unos segundos, y solo me acomodaba entre mis sábanas esperando que solo fuera una ilusión. Mi imaginación, solo eso. Me levanté cuidadosamente esperando algo reconfortante. Acercándome a mi ventana la luz era más clara y significativamente más única, eran como aquel número par entre los desafiantes números primos. Dos, solo eso bastaba para llegar a tocar aquel objeto precioso que iluminaba la Luna. Pero nada, la sensibilidad era nula. Solo era una luz imaginaria, producto del cansancio del día.
Mis ojos se abrieron y no quedaba rastro de aquel camino inevitable pero que no dejaba de sorprenderme. Ya no podía más, mis ojos eran impactados levemente por la luz clara pero opaca como siempre. Lamentable despertar. Parpadeo y todo lo bueno desaparece.
- Unknown date -
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WORLDMIND
Short StorySi alguna vez tu mente se ilumina, no desperdicies el momento, es tu hora de brillar. Genera conocimiento, palabras llenas de emoción dignas de ser compartidas. No temas. La imaginación es una vía llena de oportunidades que al ser aprovechada pued...
