No puedo creer que estés aquí... (Tododeku/Mpreg) TERMINADA

Capítulo 10

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En este momento Izuku se encontraba en una camilla extraña en la que jamás imaginó que iba a estar. Apenas la vio un escalofrío trepó por su espalda, esta tenía dos barras de metal en los costados para apoyar las piernas y dejar todo a la vista del especialista, era realmente vergonzoso y quería que terminara rápido.

— Bien joven Midoriya ya puede vestirse —dijo el doctor alejándose de la camilla para descartar los guantes que había usado para la revisión. El peliverde se bajó de la camilla y se dirigió al biombo vestidor que había en el consultorio para cambiarse la bata de hospital por su ropa.
Cuando terminó se dirigió al escritorio del doctor, el cual anotaba algunas cosas en su computadora.

— ¿Y bien doctor? ¿Está todo bien? —preguntó Izuku temeroso de la respuesta ante una respuesta negativa.

— Oh si, quédese tranquilo solo fue un pequeño sangrado que se da en el primer trimestre del embarazo —Izuku suspiró, las palabras del médico lo tranquilizaron— ¿me había mencionado que mantuvo relaciones sexuales verdad? —asintió con un pequeño sonrojo— Bueno como todo en usted es nuevo... —el doctor se aclaró la garganta tratando de encontrar las palabras adecuadas— el sangrado pudo haber sido porque su útero esta sensible por eso es recomendable que en el primer trimestre tome los recaudos necesarios e incluso más, siendo su condición más...particular—.

Izuku no culpaba a su médico por no hallar las palabras correctas, pero lo entendía, talvez era muy pronto para tener relaciones sexuales, sin mencionar la pequeña caída que tuvo anteriormente cuando visitó a Bakugo.

El médico notó el silencio de su paciente y decidió continuar. — Para quitarnos las dudas adelantaremos la cita de la semana próxima y te realizaré la primera ecografía —dijo el médico para luego levantarse de su silla rodeando el escritorio y finalmente salir de la habitación.

— Si doctor —el pecoso se dirigió a la misma habitación que el doctor, donde había varias máquinas y una camilla normal.

— Recuéstate y súbete un poco la remera por favor —dijo encendiendo una de las máquinas, a Izuku no le quedó otra que obedecer. No le molestaba la revisión, pero si le incomodaba porque jamás había pasado por este tipo de chequeos y se sentía nervioso, desearía que su pareja lo acompañara o talvez su madre. En definitiva, su madre tendría más experiencia en este campo que él.

Una vez en la camilla con su abdomen cubierto por un tipo de gel apto para el transductor, el doctor comenzó a moverlo sobre la parte baja de su vientre hasta que se escucharon unos golpeteos rápidos provenientes del corazoncito de su bebé.

— Aquí está —el médico señaló la pantalla donde, aunque la imagen era de color no se distinguía muy bien solo una pequeña mancha— tiene apenas ocho semanas, los ojos y orejas del embrión empiezan a crecer y los dedos de sus pies y de sus manos comienzan a formarse —explicó tranquilamente. Izuku solo podía mirar la mancha que era su bebé en la pantalla, aunque el doctor decía que ya se empezaba a formar no podía notar nada, aun así, no pudo evitar que algunas lágrimas traicioneras se escaparan de sus ojos. Ahí estaba su bebé, era real, iba a traer a una nueva vida al mundo y eso en cierta forma lo emocionaba. Oh como deseaba que Shoto estuviera con él en este momento, pero fue demasiado egoísta al guardarse esta información.

— Las siguientes semanas tus síntomas se pueden acentuar como por ejemplo el cansancio y los mareos porque tu corazón trabajará más —el médico le tendió una toalla de papel para que pudiera limpiarse el vientre y así lo hizo.

— Gracias doctor —agradeció una vez se acomodó la ropa y se bajó de la camilla.

— Ten —dijo extendiendo le un sobre— son imágenes del ultrasonido —Izuku tomó el sobre con una sonrisa y lo guardo en el bolsillo de su abrigo.