≪ Día normal ≫

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Mis sueños cada vez se acercaban más a lo que sería un posible futuro, no quiero volver a experimentar ese sentimiento, no quiero estar frente a esa persona

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Mis sueños cada vez se acercaban más a lo que sería un posible futuro, no quiero volver a experimentar ese sentimiento, no quiero estar frente a esa persona.
Mi sueño era tan real que sentía que estaba viviéndolo, hasta que llegaba el tiempo de despertar y olvidaba todo.

¡AUCH!

- ¡Son las 12 de la tarde! - Gritaba molesta Kala.

- Podrías despertarme con más amor - Ahora me encontraba sentada en mi cama, sobándo suavemente el lugar del golpe.

- Está bien, pero no vuelvas a quedarte dormida hasta esta hora, el desayuno está listo desde hace un rato así que apresúrate a asearte antes de que llegue tu padre.

Me levanté, caminé hacia mi baño y lave mi rostro y mis dientes para salir hacia la cocina. Teníamos una casa medianamente grande y llena de fotos mías, papá y algunas de Kala conmigo.
Llegué al comedor donde ya estaba mi plato servido, me senté para comenzar a comer cuando escuché las noticias en la televisión.
- últimamente hay muchos villanos sueltos. - Kala solo me miró de reojo y siguió acomodando cosas en los muebles de la cocina. Yo seguía prestando atención a las noticias hasta que escuché como unas pisadas fuertes se acercaban. - Buenos días papá.

- Zaneri, justo regresé de la junta, creí que se tardarían más días en organizarla pero All might tiene sus beneficios... - reí y asentí para que continuara. - Sabes que tenemos una situación complicada, por lo que llegar a un acuerdo fue un algo difícil por distintas opiniones. Afortunadamente se decidieron por tu ingreso ya que no tenemos maneras de exponerte demasiado, después del festival de pelea todo continuará en clases regulares o viajes supervisados por héroes así que todo bien. Entrarás a mi clase, no presentarás ningún examen por obvias razones.

- Todo está pasando tan rápido que no me das tiempo de analizarlo. -Paré de comer y solo lo miraba mientras se sentaba en frente de mi, sacando dos maletines de metal.

-En este maletín está tu uniforme, y en este otro el deportivo. En un rato traerán los materiales necesarios y zapatos adecuados. Tendrás el mismo horario que yo, así que será mejor que dejes de levantarte tan tarde. - Tomé los maletines y asentí, segundos después Kala se llevó mi plato para lavarlo. - Cuando sea la hora de salida de ellos, te llevaré a recorrer la escuela para que no estés tan perdida mañana.

-¡¿Mañana?! Pero es muy pronto, ¿por qué tanta prisa? -exclamé asombrada.

- Mientras más rápido entres mucho mejor, podrás adaptarte mejor ahora que no llevan tanto tiempo de haber comenzado.

Asentí, me estaba acostumbrando a sus repentinas tomas de desiciones. De cualquier manera, no podría quejarme.

| 2:56 pm |

-¿No crees que es muy temprano? la campana aún no suena.

-No te preocupes por eso, camina.

Dicho esto, le seguí el paso entrando por la entrada principal a la academia donde algunos pocos estudiantes salían en grupos de 2 o 3. Intentaba pasar desapercibida pero el estar en ropa normal y acompañada de Aizawa no me ayudaba para nada.
Abrió la pequeña puerta al edificio en donde me encaminaría a su clase, el baño, vestidores etc. Subimos por un elevador y al caminar pude observar como algunos estudiantes ya estaban saliendo de sus salones, a lo lejos por el pasillo vi como papá miraba serio a los estudiantes.

-Esa es mi clase. - con un movimiento en sus labios me apuntó hacia la puerta en la que estaban saliendo un grupo de jóvenes.

Tan solo me apegué un poco más a él para no estorbar el paso y examine a los individuos que lentamente se acercaban.

-Profesor Aizawa, se retiró temprano. -habló un chico de cabellos rojos, animado. Iba acompañado de un chico de cabello rubio y uno de cabello amarillo con negro.

-Sí, tuve que resolver algunos asuntos. -respondió papá, asintiendo.

Los analicé más de cerca, tenían distintas características y estaba segura que podía leer a través de sus expresiones sus personalidades. Recordé el festival de pelea y por alguna razón del único del que me acordaba más era del Rubio. Voltee a verlo, lucía un entrecejo y no mantenía contacto visual con mi papá como los demás. Lo seguía observando, tenía facciones mucho más masculinas que los demás. Emanaba firmeza, clase, fuerza...
Giré mi rostro hacia papá por un momento, se notaba que no estaba disfrutando la plática con los dos chicos pero aún así se esforzaba, después de unos segundos voltee de nuevo al frente y ahora noté como me miraban el rubio y el pelirrojo. Uno con una mirada amable y el otro con una de sorpresa. ¿Nos conocíamos? No lo creo, si jamás tengo oportunidad de convivir con nadie. Tal vez me vió en la televisión, aunque igual lo dudo mucho.
Uní mi mirada con la de él, firme. Esperaba que se volteara pero no lo hizo, al contrario, algo me decía que él tampoco quería detener la batalla de miradas que estábamos teniendo. De pronto comencé a ver un entrecejo pero no de molestia, sino de curiosidad, acción que repetí ya que me intrigó.

-Nos vamos. - Papá se volteó conmigo, asentí.

No me presentó con ellos, así que solo pude sonreírles y hacerles un gesto de adiós con la mano. Los miré, lo miré a él una última vez y seguí caminando al lado de Aizawa. ¿Eso había sido raro? caminaba al lado de papá preguntándome si lo que había pasado era normal o había sido incómodo para él. Nunca estuve acostumbrada a tener momentos así con nadie. Giré la cabeza hacia atrás esperando que el también lo hiciera, aunque sea esperaba confirmar que no me odió.
1... 2... y ahí estaba, giró su cabeza y volvimos a conectar miradas. Solo que esta vez no era yo la que sonreía, sino el.

•••

Espero y les haya gustado este capítulo, se que está algo corto :b

Me anamoré de tu alma - ( Bakugo x oc )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora