Durante la batalla de All Might contra All for one, gritos y sollozos provenían de uno de los callejones que se encontraban por ahí, una niña, una dulce y hermosa niña se encontraba detrás de uno de los grandes botes de basura.
Siendo escuchada por...
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Los rayos del sol entraban por mi ventana, mi alarma sonaba y abría los ojos de poco a poco mientras respiraba el hermoso aroma de la cocina... Me levanté de mi cama, me di una ducha, me puse el uniforme y arreglé mi cabello para dirigirme hacia donde provenía ese exquisito olor.
— Buenos días Kala -saludé.
— Buenos días Zaneri ¿ya tienes todo listo? -me entregó un plato con waffles y un vaso con jugo de naranja.
— Sí, ayer arreglé mi mochila y todo eso -comencé a comer los deliciosos waffles de Mary, al ver su cara me di cuenta que estaba haciendo algo mal.
— ¡Oye tranquila! No comas con tanta rapidez o te ahogarás -dijo mientras sacudía la cabeza.
— Lo siento -tomé una servilleta y limpie un poco de miel que tenía en el labio. - Buenos días Papá...
— Buenos días hija, buenos días Kala -se sentó en frente de mi y comenzó a comer. - ¿Estás completamente lista? Nos iremos en 15 minutos.
Asentí, era la primera vez que me despertaba tan temprano en mucho tiempo. Solía despertarme temprano cuando papá aún no debía ir a trabajar, pues me entrenaba durante las mañanas. Terminé de comer y corrí a lavarme los dientes, tomé mi mochila, mi teléfono y salí de nuevo pero ahora en camino a la entrada. Al acercarme, me despedí de Kala y esperé a que llegara papá.
— Vámonos. - Tomó las llaves del auto, abrió la puerta y me abrió paso para que pasara primero.- Nos vemos luego Kala.
— ¡Adiós Kala! - le sonreí y salí con papá hacia el auto- Entonces... ¿tu serás mi profesor? - pregunté.
— Así es- Papá conducía a la academia por lo que yo miraba los edificios por la ventana, desde pequeña me gusta viajar en auto, es muy tranquilizante. - tienes mucha suerte porque hoy todos presentarán su nombre de héroe ante toda la clase, además tendremos un entrenamiento sorpresa.
— ¿En serio? Nunca he pensado un nombre de héroes. -Los nervios comenzaron a apoderarse de mí, sentía como mis manos se llenaban de sudor y como mi rostro se ponía caliente.
— No estés nerviosa, estarás bien.
Asentí, con una sonrisa, y voltee de nuevo a la ventana intentando tranquilizar mis piernas que ahora temblaban. Estacionó el auto, bajamos y me llevó a la oficina del director, por lo visto las clases habían comenzado. Papá abrió la puerta y me dejo pasar primero.
— Es bueno verte de nuevo jovencita, me alegra que estes en mi academia - me saludo amablemente el director Nezu.
— Muchas gracias Señor, realmente estoy muy emocionada...-era notorio, mi tono de voz demostraba que estaba feliz y nerviosa a la vez.
