Me anamoré de tu alma - ( Bakugo x oc )

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No era normal sentirse así, realmente algo me molestaba y no sabía lo que era. No podía recordar mis sueños pero los sentía, me causaban tristeza, enojo y decepción
¿Me tendría que acostumbrar a esto? No, no era lo que quería. ¿Tendría que disimularlo? Si, o al menos si no quiero preocupar a los demás, ¿Tenía dudas? Demasiadas. Estaba recordando en la situación que se me había presentado durante la madrugada. Un sonido me despertó, un sonido que al principio me hizo creer que era un alivio ya que me sacaría de la pesadilla que estaba teniendo, pero al abrir los ojos me encontré con algunas caras que no me agradaba ver. "No puedo creer que alguien como tú este durmiendo tan plácidamente" examinaba mi cuarto, caminaba lentamente mientras observaba los distintos retratos en mi pared. "Sigues obsesionado conmigo, verdad, ¿shigaraki?" volteó a verme, con una horrible sonrisa. Había otro chico acompañándolo, uno que nunca había visto. "Tan humorística como siempre" vi como se acercó y giró la silla de mi escritorio hacia mi. Se sentó, y tomó la libreta en la que anotaba todo sobre mis sentimientos. "Hola Kurogiri" no me respondió, pero bajó un poco la cabeza devolviéndome el saludo. No era la primera vez que se aparecían en mi cuarto durante la madrugada, y de las veces que me visitaban, nunca me hacían nada. "¿Cómo has estado?" lo miré incrédula, no era una persona que me cayera bien, pero sabía que no podría librarme de él tan fácilmente.
"¿A que se debe tu visita?" pregunté. "Ya sabes de qué se trata esto" fue lo que respondió mientras leía mi libro. "Has entablado una amistad con Katsuki Bakugo, ¿verdad? lo hemos estado vigilando desde el festival de pelea" mi piel se tensó, normalmente sus visitas eran para informarle a AFO como me encontraba, no se para que. Pero esta vez se sentía diferente. "¿A que te refieres?" cuestioné. "¿No te encantaría tener un amigo cuando seas parte de la liga?" me lanzó una sonrisa ladina, sabía a lo que se refería. "¿Dónde están tus modales? ¿Quién es el nuevo?" traté de cambiar el tema de conversación. "Se unió a la liga hace poco, su nombre es Dabi" Saludé con la mano, a lo que él hizo lo mismo. Él se encontraba al lado de Kurogiri, detrás de Shigaraki. Voltee mi mirada a Tomura nuevamente "Sí te atreves a tocarle un solo pelo, te cortaré las manos" rascó su cuello y luego me volvió a mirar amenazantemente. "Cada vez que te veo estás más irritable" estaba molesto. "Yo no soy la que te ordena a venir, y mírate, ¿ahora necesitas guardaespaldas? qué vergüenza" por la manera en la que se levantó sabía que estaba dispuesto a darme un golpe, y yo no me acobardaría. "Cuídate, Zaneri" me dió una última mirada y se retiró en uno de los portales de Kurogiri, Dabi me miró por encima del hombro y entró hasta que al final no había quedado rastro de ninguno de los tres en mi habitación.
No les tenía miedo, a pesar de ser villanos tienen códigos y no les tienen permitido hacerme daño por ser su hija. Lo único que me causaba conflicto es que cada vez me daba más ansiedad porque sabía que en algún momento querrían volver a secuestrarme, no sabía cuándo pasaría, ni cómo, pero me preocupaba. Jamás le dije a papá sobre esas visitas que recibo desde los 13 años ya que siempre eran mientras él dormía y sabía que si se lo decía, no podrían hacer nada porque no tienen información sobre la guarida de la liga. Era un caso perdido, así que solo dejaba que pasara.

Zaneri... Zaneri... ¡Zaneri!

Reaccioné y me encontraba sentada en mi lugar, me hablaba Todoroki. Voltee hacia los lados y algunos de mis amigos estaban cabizbajos, tristes, por no aprobar el examen.

- Chicos, espero escuchar sus historias del campamento - Mina sacaba lágrimas.

- ¡Aún no es seguro! ¡Podría haber una sorpresa de último minuto! - Midoriya intentaba tranquilizar a Mina, eso es lo que yo debería estar haciendo pero por alguna razón me sentía distraídamente torpe.

- Espera, Midoriya. Si lo dices en voz alta lo arruinarás. - Sero lo hacía aún más obvio. Me causaba gracia, era divertido.

- Si reprobamos los exámenes, faltaríamos al campamento. Y como no pasamos el examen práctico
¡Si aún no lo entienden, son más tontos que los monos! - Kaminari de un momento a otro se encontraba picándole los ojos a Midoriya.