Lily y James a través de los tiempos

Navidad

[Pov. Lily]

-Harry, ¿has cogido el regalo para tu primo?

-Sí, mamá- Resopla -Pero no se por qué nos esforzamos en llevarles regalos de navidad si siempre nos tratan mal.

-Bueno, su forma de ser es distinta sí, pero siguen siendo familia- Crucé mis brazos apoyándome en la encimera de la cocina-

-Dudley es un imbécil- Susurra Max haciendo reír a James.

-¡Maxime!, ¡James no te rías!

-Perdón, esto...Max eso ha estado muy mal...- Murmura intentando no reír.

-Mamá, siempre dices que no debemos decir mentiras- Harry alza las cejas sonriéndome.

-No puedo con los Potter- Despeiné el pelo de Harry sin poder evitar sonreír ante la situación. Sabía de sobra como era mi hermana, su marido y su hijo, pero por otra parte, odiaba que fuera así todo.

No tardamos demasiado en aparecernos en privet drive, mi hermana observaba desde detrás de las cortinas de la ventana del salón y a juzgar por los gritos de mi sobrino, diría que mis padres también estaban ahí dentro.

Nos acercamos hasta la puerta e inmediatamente Vernon nos abrió mirándonos con cara de pocos amigos.

-Feliz navidad Vernon-Sonreí amablemente entrando en la casa, seguida por el resto de mi familia.

-¡Lily cielo feliz navidad!- Mi madre corrió hacia mí a abrazarme para luego dirigirse a James, Harry y Max.

-¡Potter!- Dudley apareció corriendo de la nada y empujó a Max y a Harry contra una de las paredes del pasillo.

-¿Estás pensando lo mismo que yo?- Murmuró Harry mirando a su hermana.

-Chicos, es navidad, tengamos la fiesta en paz- Suspiré mirando a mi madre que parecía estar tan cansada de esas escenas como yo.

-Pienso destrozar a ese muñeco repollo- Farfulló Max tirando del brazo de su padre para que la oyera.

Al poco tiempo de estar ahí nos sentamos en la mesa, para variar, era un momento muy incómodo.

-¿Cuando empezarás a ir a Hogwarts, Harry?- Preguntó mi madre sonriéndole.

-El año que viene, en septiembre- Contestó este con la misma sonrisa de felicidad que solía tener siempre.

-¿Echarás de menos a Harry, Max?- Esta vez fue mi padre quién preguntó.

-Claro, pero en dos años le veré todos los días en la sala común de gryffindor- Max sonrió satisfecha de sus palabras.

-Menudo mundo de bichos-Resopló Dudley.

-¿Cómo dices pedazo de muggle?- Max frunció el ceño mirando a su primo.

-¡¿QUÉ ES ESO?!

-Personas no mágicas- Contestó Harry -Cada vez que venimos te lo tenemos que explicar...

-Vamos chicos, ya vale- James pasó una mano por el pelo de Max intentando calmarla.

-¿Y qué hacéis allí mientras no podéis entrar a Hogwarts?-Mi madre intentó cambiar de tema de conversación lo más rápido posible, y no se hace una idea de cuanto se lo agradecía.

-Vamos a un colegio de enseñanzas básicas mágicas y no mágicas- Harry mostró una sonrisa cálida que particularmente había heredado de mí.

-¿Y os va bien?

-Muy bien, sino fuera por algunos obsesos de la sangre pura como Malfoy- La respuesta de Harry no podía haber dejado más satisfecho a James, quien desde que le conozco ha odiado a la familia Malfoy.

-Draco Malfoy es lo peor- Susurra Max y mira a sus abuelos -No os hacéis idea de lo pesado que es...

-Es cierto, nunca deja en paz a Max, siempre la sigue para molestarla- Al escuchar a mi hijo no pude evitar sonreír levemente mirando a James de reojo.

-Vaya, quizá eso no sea porque el chico sea malo- Murmuré.

-Por supuesto que lo es- James frunció el ceño mirándome para luego mirar a Max -Cuando entres en Hogwarts tendrás un gran repertorio de hechizos para soltarle si te molesta...