Elegida por la venganza (#8 Hijos de la Mafia)

3

Kira:

—¿Dónde te metiste anoche?. —Paulina, mi mejor amiga se atreve a preguntarme eso.

Mantengo mi silencio mientras la observo con una expresión acusadora.

—¿A quién te cogiste anoche?. —Sonríe. —O mejor dicho.. ¿A quién no te cogiste?

Ríe y yo ruedo los ojos.

—A nadie esta noche.

Los ojos de Paulina se abren.

—Aunque hubiera querido... desperté en la cama del hombre más atractivo que he visto.

—Eso dice mucho y lo creo.

Vuelvo a rodar los ojos.

—¿Pero por qué ustedes no...?

—Resultó ser mi salvador.

Paulina alza una ceja.—¿Qué?

Mi sonrisa crece.

—¡Kira!

Ambas ponemos la mirada en el mismo lugar y al escuchar a Vanya, ella llega hasta nosotros agitada.

—Respira. —Le ordena Paulina.

—Un hombre te está buscando.

—Aquí vamos...

Sonrio.

—¿Acaso no le dejaste en claro que no querías verlo como haces con todos?

—A este no.

¿Pero realmente será él?

—Está afuera de la universidad y yo que tu no le hago esperar.

—¿Tan guapo es?. —Inquiere Paulina.

Hago lo que Vanya me dice y me dirijo hacia ahí.

(***)

En efecto es el, Dimitri.

Quien tiene el mismo porte con el que lo deje esta mañana, lleva mi abrigo color rosa en sus manos y eso habla mucho.

De todos los chicos que he conocido y he dejado al día siguiente de una noche de diversión, es el primero que me regresa mis pertenencias, a los anteriores les avergonzaba supongo yo devolverme mis prendas llamativas.

—Hola...

—Se te olvido esto. —Me recuerda.

Recibo mi abrigo, el cual tiene un olor a recién lavado, después del vomito era obvio.

Me hace una señal y mete la mano a su bolsillo, saca mi móvil, el cual no encontraba.

—Y esto.

—Gracias.... Pero ¿Cómo me encontra...?

—Está en tu recordatorio. —Pronuncia señalando mi móvil.

Ahora mismo estoy amando ese recordatorio.

—Clases a primera hora "Universidad ITMO"

—Tienes una respuesta para todo.

—Suelo tenerlas.

Sonrio. —Bueno, gracias.. volviste a salvarme.

—Me gusta salvarte.

Siento calor en las mejillas, Dimitri baja la mirada.

—Hasta luego. —Pronuncia.

Asiento con la cabeza, doy media vuelta, pero solo avanzo unos cuatro pasos, me doy cuenta que Paulina y Vanya me han seguido y me están dando ánimos para que no deje a mi caballero de blanca armadura.

Aunque no lo necesitaba.

No dejare ir a este hombre así de fácil.

Mis pies se detienen y me vuelvo hacia él.

—Mis clases terminan a las cinco. —Pronuncio, Dimitri se gira hacia mí. —¿Tienes algo que hacer más tarde?

Sus cejas se alzan.

—Podríamos cenar o...

Deja de pensar cosas sucias.

—Esta noche solo cenar. —Sonrió aclarando.

Si quiere hacer algo más estoy dispuesta a hacerlas.

El me sonríe. —Me encantaría, Kira.

Tendré una cita con mi caballero blanco.