Dimitri:
Lo he disfrutado.
El sexo, follarmela.
Lo he disfrutado mucho.
¿Y cuál es el problema con eso?
Soy hombre, un hombre con necesidades y eso es normal, todo lo que sentí anoche a sido normal en todos los sentidos.
¿Entonces porque no dejó de pensar en eso?
Trago duro y pongo la mirada sobre ella, Kira descansando, sin saber que hay un moustro a su lado, el mismo moustro con el que follo anoche y el mismo que disparara el gatillo que la conducirá a su propia muerte y a la de su padre.
Mi propósito sigue siendo el mismo, nada ha cambiado.
Y mientras tenga fijo mi objetivo como ahora, el curso seguirá excelente.
Kira mueve los labios y sus ojos se abren, me descubre mirándola y sonríe encantada.
—Buenos días.
Se estira y se acomoda sobre mí, me da un beso corto en los labios y se sube, sus manos van a mis pectorales y sus dedos comienza a acariciar mi tatuaje.
—¿Cómo estas..?
Achica un poco los ojos.—Algo adolorida.
He logrado mi propósito.
¿Por qué carajos no se siente bien?
¿Por qué de pronto hay una sensación extraña que me obliga a decir...?
—Lo lamento.
Kira me mira.
—Si dolió.
—No hagas eso.—Se acurruca sobre mi pecho y mis manos van a su espalda desnuda, acaricio de arriba abajo.—Me ha gustado mucho, Dimitri.
Enredo mis dedos en su pelo y por primera vez desde que la conozco, me atrevo a decir una verdad.
—Y a mí, Kira. Me ha gustado mucho.
Kira:
—Mamá quiere que te presente.—Le menciono antes de salir de su departamento.
Dimitri me observa con las cejas alzadas.
—No se trata de eso.—Le aclaro enseguida.—No tiene que ser algo serio el que conozcas a mi madre. Es solo para...
Encojo los hombros.
—Evitar que siga fastidiándome con el tema.
Además de que conocer a mi caballero, hará que tenga una preocupación menos.
—Te vio la otra noche llevándome a casa.—Sigo.
—Bueno, si es por eso.. Creo que puedo ir.—Me responde.—Además me da curiosidad conocerla.
Mi sonrisa crece, me acerco a él y presiono los labios sobre los suyos.
—Eres el mejor.
(***)
—Mamá, ya llegue y tengo algo que...
Me detengo al reconocer al hombre de trajo junto a ella, mamá está sentada y hay un paquete forrado del tamaño de su mano aunque más ancho sobre la mesa, me queda claro que es un fajo de dinero.
—Boris.—Lo saludo.
El asiente con la cabeza.—Que gusto verla, Señorita Kira.
Apenas sonrio y pongo la mirada en el paquete.
—Así que otra vez decidió enviarte en lugar de venir el mismo.
—El señor Nicolai siente que de esa forma es más cómodo para usted y su madre.
—Y tiene razón .—Agrega mamá poniéndose de pie.—Prefiero que sigas viniendo tú, Boris.
Boris baja la mirada.
—Nicolai ya ha hecho suficiente.
—Mamá...
Mamá coge el fajo de dinero y luego de darme una mirada, se vuelve hacia Boris.
—Gracias por esto, ya te puedes retirar, Boris.
—Como guste.
Mamá camina hacia las escaleras y acompaño a Boris a la puerta, se la abro.
—¿Cómo esta?.
Tengo un nudo en la garganta.
—¿Le interesa realmente?
—A pesar de todo es mi padre ¿No?
Guarda silencio por unos segundos.—El está bien.
Aparto la mirada de Boris.—De acuerdo.
Abro más la puerta y esta vez, Boris se detiene solo para hacerme una pregunta.
—¿Alguna novedad que desee que su padre se entere o no, Señorita Kira?
¿Novedad?
Como el que haya conocido a un hombre...
No me sorprendería que papá ya estuviera vigilándome si lo sabe, aun así prefiero que no.
—No, ninguna.—Miento.
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Elegida por la venganza (#8 Hijos de la Mafia)
RomansaDimitri Romanov quiere obtener justicia a cualquier costo, sin importar los métodos y con el fin de acabar con el sujeto que le arrebato todo. Y Kira Vólkov, la hija de ese hombre, es su pase directo para conseguir lo que desea: Venganza... La ve...