Elegida por la venganza (#8 Hijos de la Mafia)

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Kira:

—Mamá, Dimitri, Dimitri, mi madre. —Los presentó.

Dimitri le ofrece la mano a mamá, ella sonríe.

—Mucho gusto, Dimitri.. —Mamá me observa.

—Su novio.

Ambas, mamá y yo lucimos sorprendidas, Dimitri me guiña un ojo que me hace sonrojar.

Mamá rompe el apretón de manos. —Debo decir, Dimitri, que me gusta al fin poder conocerte.

—Yo esperaba conocerla también, tiene una hija maravillosa.

El corazón se me acelera, mamá se siente a gusto.

—Lo sé. —Pronuncia ella sonrojándome.

(***)

—Gracias y perdón si fue incómodo. —Le digo a Dimitri. —Mamá suele hacer muchas preguntas.

¿Cuántos años tienes?

¿En que trabajas o a que te dedicas?

¿Tu meta en la vida es...?

¿Cuale son tus intenciones con mi hija?

De las que Dimitri respondió con respeto, cada una de ellas.

—Aunque no lo creas tiene sus motivos. —La defiendo.

Me observa con una expresión confusa.

—Te contare en algún momento. —O eso espero hacer.

—No hay prisa.

—Hablas de prisa cuando ya te presente a mi mamá.

—¿Dijiste que no es serio, no?

Mi sonrisa se borra, siento un nudo. —¿Y nosotros?

—Kira...

—¿Somos serios?

El corazón me late muy rápido, golpeando mi caja torácica.

—Dijiste que somos novios. —Le recuerdo. —¿Fue...

—Real. —Me interrumpe.

Abro los ojos y una sonrisa se escapa por mis labios.

—Aunque eso debes decidirlo tú, nena.

Sonrio despacio, eso es algo que no debo pensar.

—¿Me estas preguntando si puedo ser tu novia, Dimitri?

Dimitri achica los ojos con aparente dolor. —Solo si la respuesta es sí, no quiero pasar vergüenza.

Mi sonrisa crece. —No será así.

Sus ojos se abren. —Kira...

—Si...

El estalla en una sonrisa y yo me rio, mi caballero me coge de las mejillas y me da un beso duro.

—No te arrepentirás, Kira, lo prometo.

Y le creo.

Creo todo de este hombre.