My best friend -Kaisoo-

4. "Es terrible"

-Oh no, mierda- se quejó Kyungsoo llevando sus manos a sus orejas mientras la alarma sonaba estrepitosamente alto, haciendo doler su cabeza. -JongIn~... - llamó a su amigo sin abrir los ojos.

El moreno suspiró y levantándose un poco desorientado se encaminó hacia la mesa donde había dejado su teléfono, apagando la alarma.

Luhan estaba despertando y Baekhyun... bueno, él simplemente seguía durmiendo.

-No pueden ser seriamente las nueve de la mañana- expresó Luhan deseando que todo hubiese sido un error y que JongIn realmente hubiera puesto la alarma para más temprano.

El moreno estiró sus brazos por sobre su cabeza antes de revolver su despeinado cabello.

-Vamos a prepararnos o llegaremos tarde- dijo con la voz ronca por el sueño. Se aclaró la garganta un poco antes de agregar: -Que alguien despierte a Baekhyun- y luego ya se había ido en dirección a su habitación para arreglarse.

Luhan suspiró, la poca luz que se filtraba entre las cortinas permitía ver su expresión cansada, incluso tenía un tierno puchero en los labios.

-Kyung, despierta a Baek- ordenó con suavidad, poniéndose de pie y tomando de la mochila la ropa que se pondría para ir a la Universidad.

Luego de eso Luhan se marchó al cuarto de baño que se encontraba junto a la cocina.

Kyungsoo se quejó, estaba tan cansado que sus ojos se cerraban por puro acto reflejo.

Gateó en silencio hasta su muy dormido amigo y lo sacudió.

-Baek, despierta- dijo con neutralidad para luego bostezar. Baekhyun se removió, pero no despertó. -Vamos, Baek, tenemos clase- movió más fuerte al de cabello rojo y suspiró cuando Baekhyun despertó y se sentó en la colchoneta, luciendo perdido, agotado y confuso.

Kyungsoo lo miró.

-¿Baek? Soy yo, Kyungsoo- dijo solo porque él estaba lo suficientemente cansado como para darse cuenta de lo ridículo que había sonado.

Baekhyun asintió con los ojos casi cerrados.

-¿Vas a estar bien por tu cuenta? Debo cambiarme- dijo el bajito poniéndose de pie y tambaleándose un poco.

Otro asentimiento por parte de su amigo lo hizo encaminarse a su habitación.

-¡No te vayas a dormir!- gritó antes de adentrarse a su cuarto.

Caminó hasta el armario y prácticamente a ciegas buscó la ropa que se pondría, optando por lo primero que encontró, lo cual resultó ser un polo negro con el nombre del famoso grupo de rock Imagine Dragon impreso en el centro y unos jeans azul oscuro con las rodillas un poco gastadas.

Cuando iba a salir de la habitación su mirada se posó sobre su propia cama. Sus grandes ojos brillaron con amor y dio un paso hacia ella, sintiéndose malditamente tentado a acostarse sobre el suave y cómodo colchón, enterrar su cabeza en la almohada y cubrirse del frío proveniente del aire acondicionado con su mantita preferida de Pororó.

-No puedo..., tengo clases- trató de convencerse de que no era muy buena idea pero una vez más sus ojos se posaron ahí.

Era un lugar prohibido dadas las circunstancias en las que se encontraba, pero... su cuerpo vibraba por querer tenderse sobre su cama por al menos un segundo.

Bueno, un minuto, sí, él se acostaría solo un minuto. A fin de cuentas los dos baños de la casa en este momento estaban ocupados por JongIn y Luhan.

Caminó con pasos firmes hasta su adorada cama y se dejó caer en ella con una suspiro de satisfacción.

Un minuto, solo un minuto y él se levantaría para arreglarse.