My best friend -Kaisoo-

8. "Familia"

La tarde del viernes era absolutamente agradable. Decidió Kyungsoo bebiendo un refrescante bubble tea sentado en el amplio sofá del departamento.

Sus ojos estaban fijos en la novela que estaban pasando. Era bastante interesante y trataba de una chica que estaba profundamente enamorada de su mejor amigo, pero el chico solo la veía como una amiga y estaba enamorado de otra chica, la cual resultó ser la peor de todo el colegio. La típica grosera e insensible que se vuelve buena al final.

Kyungsoo intentó apartar de su mente lo parecido que resultaba a su historia con JongIn, excepto porque Kyungsoo no estaba enamorado de ninguna chica, a decir verdad de nadie.

Desechó el pensamiento cuando su mejor amigo se dejó caer en el mueble junto a él y apoyó su cabeza en su regazo.

Ellos estaban bien, nuevamente.

Luego de la ruptura con Taemin, JongIn había estado más al pendiente de Kyungsoo, mimándolo al igual que en el pasado, pasando tiempo con él y divirtiéndose juntos como solían hacer.

Era maravilloso porque Kyungsoo amaba totalmente a su mejor amigo y que estuviera de vuelta era genial.

Ciertamente aún se encontraba nervioso cuando estaban tan cerca como ahora.

Pero el nerviosismo pasaba al instante dejando paso a unas sencillas y genuinas sensaciones de seguridad, tranquilidad y comodidad.

Él y JongIn siempre habían tenido esta facilidad para estar pegados como lapas sin sentirse propiamente incómodos y Kyungsoo, pese a saber que estaba jodiendo la cabeza de JongIn por no corresponder a su enamoramiento y aún así estar tan cerca, no podía hacer nada. Más bien, no quería.

Porque JongIn era suyo aunque no fuera de una forma romántica. Solo él podía ser el centro del universo de JongIn, solo él tenía derecho al tiempo de JongIn... Nadie más.

Al parecer Taemin tenía claro el punto porque no ofreció resistencia ni pidió explicaciones cuando JongIn terminó con él.

Pero el chico se había mantenido cerca y sí, se había integrado al grupo de amigos.

Kyungsoo hubiera preferido no hablar con él, pero era inevitable. Taemin vivía para sacarle conversación a Kyungsoo y el bajito se encontró con el pensamiento de que el rubio era bastante agradable.

Tal vez le cayera un poquito bien, solo un poquito. O no, más que un poquito, definitivamente.

-Mañana voy a casa- informó el moreno mirando desde abajo el rostro de Kyungsoo, pensando que realmente el bajito era hermoso.

Kyungsoo apartó los ojos de la televisión y bajó la vista para observar a su mejor amigo.

JongIn sonreía y Kyungsoo se encontró reflejando esa sonrisa en su propio rostro.

-Tal vez debería visitar a mi madre- se encogió de hombros.

Sus manos se dirigieron al castaño cabello de JongIn, comenzando a acariciar levemente, con mucha suavidad.

Una vez Luhan le había dicho que ellos parecían una pareja casada, sin besos ni sexo, pero sentimentalmente, lo eran.

Porque era increíble en la forma en que Kyungsoo y JongIn encajaban.

El moreno no pudo aguantar ni un segundo más y levantó la mano, posándola con delicadeza sobre la mejilla de Kyungsoo.

Ambos se congelaron porque el gesto era demasiado cariñoso y romántico como para dos mejores amigos, pero Kyungsoo no se apartó.

Sus miradas estaban conectadas en todo momento, y cuando la mano de JongIn acarició un poco, la pálida piel de las mejillas de Kyungsoo se tornó de un rosa claro.