My best friend -Kaisoo-

10. "Adiós"

Llevarse a Kyungsoo aquel día de la casa de Donghae fue todo un reto.

Había bebido dos botellas y media de soju y estando casi en coma etílico sus acciones eran de todo menos normales.

Se había abrazado a Donghae diciéndole que lo perdonaba por ser un imbécil y no haberlo besado. Ok, eso fue bastante incómodo.

Le confesó a Taemin que antes de considerarlo un amigo lo odiaba y lo había llamado por un montón de apodos horribles, entre ellos, "víbora rubia", "escoba viviente" y "palo de golf con peluca". Ok, eso había sido bastante incómodo también.

Pero lo peor fue que se lanzó sobre JongIn y comenzó a pedirle disculpa mientras lloraba desconsoladamente, diciendo todo lo malo y estúpido que era e implorando que por favor, no le dejara de hablar, que lo necesitaba en su vida.

Al principio JongIn seguía triste y herido, pero luego de ver esas gruesas lágrimas caer no lo pudo soportar y terminó abrazando al más bajo y perdonándolo.

Kyungsoo, aún en su estado de embriaguez sabía que no merecía el perdón de JongIn... ¿qué perdón? Él no merecía nada de ese ser maravilloso, pero... se sentía muy feliz de tener a su mejor amigo de vuelta.

***

Ya habían pasado meses desde aquella situación y las cosas se encontraban lo suficientemente bien entre ellos.

De hecho, la vida de Kyungsoo iba bastante normal, su madre llevaba tiempo sin beber, su padre se estaba adaptando muy bien a la vida normal luego de catorce años de prisión, sus abuelos estaban bien de salud y Lisa... bueno, Kris la había dejado cuando notó que realmente le gustaba mucho Tao y que no quería engañarla por más tiempo, había sido un poco duro para ella, pero ya se encontraba bien, incluso había comenzado a salir con un chico de su edad llamado Jungkook.

Quizás ese siempre fue el problema entre Kris y Lisa, la diferencia de edad.

Y en fin, faltaba solo un mes para la graduación de los chicos.

Ya habían presentado sus exámenes finales y ahora solo faltaba que a lo largo de estas cuatro semanas les dijeran en qué puestos de trabajo serían ubicados.

Por lo general, llamaban unos pocos alumnos por día y Kyungsoo estaba seguro de que no era su turno cuando esa tarde el rector de su universidad le llamó pidiendo que fuera urgente porque debía hablar con él.

JongIn se ofreció a acompañarlo, pero él se negó porque el moreno lucía realmente ocupado mientras organizaba su habitación.

-No te preocupes, regreso enseguida, de seguro es un error en el diploma- no le extrañaba.

Tanto en la secundaria como en la preparatoria había tenido que arreglar su diploma porque en vez de poner Do Kyungsoo (도경수), escribían Do Kyungso (도경소).

Y realmente un diploma con una nombre distinto no valía para nada.

Tomando el bus con bastante rapidez estuvo entrando en la oficina del rector en menos de diez minutos.

El hombre canoso lo recibió con una sonrisa y le pidió que se sentara.

Siempre le tendría respeto a este señor, era una persona preparada y culta, también muy amable con sus estudiantes.

-Señor Do, lo he llamado aquí porque entre todas las cosas quiero felicitarle por su alto rendimiento en nuestra universidad a lo largo de estos cuatro años- el menor sonrió un poco avergonzado.

-Muchas gracias, señor. Es un honor para mí graduarme de su prestigiosa universidad- bajó la cabeza como muestra de una reverencia respetuosa antes de tomar su anterior posición.