(11) Normalidad

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Habían pasado algunas semanas y todo estaba volviendo a la normalidad era difícil pero no era imposible, las cosas mejoraban poco a poco con mucha ayuda de Stephen y Wong.

A medida que el tiempo pasaba me sentía mejor aún que sabía que no me recuperaría por completo siempre iba a recordar a los gemelos, siempre pensaría que pudo haber pasado si ellos estuvieran conmigo en este momento; esto hizo que ya no me sintiera lista para ser madre hacia que me sintiera un poco insegura, me sentía casi como cuando murió Tom pero me sentía peor todavía.

Ya habían pasado tres meses desde que perdí a los bebés yo ya estaba mejor... o bueno me veía mejor, ya no me veía triste haciendo que los demás pensaran que yo ya estaba bien, pero nunca lo iba a olvidar.

Esta mañana me encontraba con Wong enseñando algunos hechizos, cuando terminamos fuí a ver a Stephen que se encontraba revisando algunos libros.

- Hola- dije entrando a la habitación donde se encontraba Stephen.

- Hola- dijo el y después me besó.

-¿ocupado? - dije mirando los libros.

- Un poco- dijo el- pero tú podrías ayudarme- dijo en un tono coqueto.

- ¿a si... y como exactamente?- dije fingiendo inocencia y acercándome a él para besarlo. El tomó mi cintura acercándome más a el, pero justo en ese momento Wong entró en la habitación junto a una chica de cabello rubio, un poco más baja que yo, con una maleta y un chico casi de la misma altura de Stephen, cabello oscuro y uno de sus brazos parecía estar lastimado.
Wong aclaró la voz haciendo que Stephen y yo nos separaramos un poco apenados.

- Lamento interrumpir, pero...- dijo Wong para luego señalar a las dos personas que lo acompañaban.

- Bienvenidos- dijimos Stephen y yo al mismo tiempo.

- Hemos venido hasta aquí por que mi hermano tiene una lesión y no la podemos curar, nos dijeron que aquí podrían ayudarnos- dijo la chica Rubia

- El alma sana al cuerpo- dije seria por que esa chica no apartaba la miraba de Stephen lo cual me molestaba.

- oh y por cierto soy Irene y el es mi hermano Max- dijo la chica extendiendo su mano hacia Stephen para saludarlo a lo cual el no respondió- estamos dispuestos a pagar lo que sea necesario para que curen a mi hermano - este comentario me molestaba por que no necesitábamos de su dinero.

- No tiene ningún precio, no necesitamos su- dije antes de que Stephen me interrumpiera.

- Disculpa puedes dejarnos solos un momento- dijo el lo cual me molestaba mucho, lo miré demostrándole todo mi enojo y después salí de la habitación.

- ¿ qué le pasa?  ¿ acaso esta loco o que? ¿ cómo se atreve a hablarme de esa forma? Claro todo por esa tal Irene- dije para mi misma, cuando de repente choque con alguien... era Stephen.

- ¿ a dónde ibas?- dijo el.

- Eso no te importa- dije molesta.

- ¿ estás molesta conmigo?- dijo el después de que le di la espalda.

- No, claro que no ¿ por que estaría molesta contigo?- dije en un tono sarcástico.

- Si es por que no te dejé hablar con ellos, perdóname- dijo para después tomarme de la cintura, pero yo seguía seria y con los brazos cruzados.

- no- dije quitando sus manos de mi cintura.

- ¿ no? Pero... ¿ por qué no?

- recuerdas como hablaste

- si, perdón amor- dijo poniendo su barbilla en mi hombro- por favor perdóname.

- Ok- dije seria, el intentó besarme pero yo me aparté.

- dijiste que me habías perdonado

- si, te perdoné pero sigo molesta- dije sin voltear a verlo, pero me tomó con fuerza de la cintura y besó mi cuello, yo no podía seguirle el juego así que en un movimiento rápido lo puse contra la pared de aquel pasillo torciendo un poco su brazo obviamente sin lastimarlo.

- eso me gusta de ti...- dijo Stephen mientras yo tenía una expresión confusa- me gusta que puedas ser tan fría y ruda, pero al mismo tiempo tan linda y cariñosa- dicho esto lo solté y me fuí.

The red thread of destiny (Dr Strange X Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora