The Prince of the King -Tomarry-

.01.

Prince and King

Que él tamaño no te engañe, fue lo primero que Harry Potter declaro ante Lord Voldemort.

Después de esa declaración solo se hablaba del pequeño de ojos verdes, esa vez en él campeonato todo cambio, tenia una foto del Profeta en su escritorio para adorar esa belleza que lo cautivo, esa carita enojada, con él ceño fruncido y un puchero en sus labios cerezas, una diversión en sus ojos como minino erizado.Esa batalla la que "Accidentalmente" había perdido contra el menor.Jamas se había detenido a observar sus rasgos, sus reacciones, lord Voldemort se había vuelto loco.

Nada lo detendría ahora que tenia una obsesión con el, era imparable la futura reunión entre ambos, una a la que potter acudió como si fuera a un lugar conocido.Confiado, seguro en su andar, ese pequeño cuerpo andante de ojos verdes era un crucio cuando quería serlo.A la vista del lord era....adorable por decirlo así.

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–Correo– gritaron en él gran comedor, a harry no le importaba , nunca recibía nada, pero esa mañana fue diferente, una lechuza perla dejo en sus manos una carta , sorprendido la abrió .

–Una invitación de parte de Thomas Gaunt– susurro traía una pequeña moneda, la guardo en su bolsillo, releyó un par de veces, se encogió de hombros y la carta se esfumo entre sus dedos.Sorprendido negó tomando jugo de calabaza viendo a sus amigos de reojo.

–¿De quien era harry?– Hermione Granger le pregunto sonriendo pues es la primer carta de su amigo al fin del año.

–Una invitación mione– contesto

–¿Que?, ¿Quien?– grito su amigo Ronald Weasley.

–Un conocido, me invito a cenar esta noche – no dijo nombre y no lo haría.Lo vieron extraño y se encogió en su lugar, no le gustaba que lo quisieran controlar, tenia su propia vida, tal como ellos guardaban sus secretos.

–Bien– dijeron al final, él día paso relativamente lento, al anochecer harry pidió permiso para salir, su jefa de casa se lo dio, tratando de verse lo mejor presentable se vistió viendose al espejo, bufando por su indomable cabello azabache, acomodo sus lentes suspirando salio de los terrenos con la moneda en su mano.

No era nuevo que en Hogwarts lo tacharan de excéntrico o mejor de loco, no era "Quieto" por decirlo así.Él no era eso, simplemente le gustaba estar activo.Ya estaba hecho, a la fama que cargaba, a su apellido, a su deber.No le importaba, pero como todos necesitaba su espacio y por que no ir a la invitación, total nunca lo mata y harry posee suerte insana siempre.

Así que a las siete en punto él trasladór se activo, llegó a las puertas de una enorme mansión tétrica, suspiro negando, que ganaban al dejar perder semejante casa, era un desperdicio.

Las puertas se abrieron un elfo estaba frente a él, que grosero al menos pudo ir él mismo a su encuentro como buen anfitrión.

–Buenas noches señor potter, él amo lo espera sigame por favor, me llamo rose– reverenciando harry asintió y la siguió.

Habían mortifagos, pero no lo atacaron, ni le hablaron, solo le veían como carne al matadero, bufo , cualquiera pensaría que estaba loco, él caminaba seguro de si, confiado, sin preocupaciones como si ahí fuera su casa , como si fuera amo y señor, saludo sonriendo negando ante su grosería.Le veían como a un loco.

Y es que no se sentía abrumado, no Harry Potter era raro.Como había mencionado tenia una suerte insana y no moría él condenado.

Al llegar al comedor él estaba ahí de pie esperándolo.No estaba nada mal pensó harry.