CAP 19. LA CULPA ES DEL DIABLO

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XIX

La confianza del heredero perturbó al comandante quien se había quedado serio ante las palabras del joven.

— ¿Cree que soy estúpido? —Sonrió el heredero— este asunto se termina si se hace un análisis de ADN —explicó Nadeem notando la molestia del comandante— Solo estoy cooperando con la justicia —agregó.

—Señor inteligente me puede decir ¿por qué este anillo está registrado a su nombre? —preguntó mostrando el anillo dentro de una bolsa de plástico transparente sobre la mesa que separaba a ambos.

—Porque no hay nadie más que pueda comprarlo. —respondió sin mostrar interés en dicho objeto.

— ¿Sabe que esto fue encontrado en el lugar del crimen? —cuestionó el hombre

—Sí, me lo comentó mi abogado —contestó el joven recargándose en el respaldo de la silla.

—Seré directo se especula que usted tiene motivos para haber asesinado a Rayman Fusher , su empresa abarca desde el mercado de petróleo hasta el de bienes raíces en todo el país y su tío es candidato a la presidencia, todo esto no tiene sentido hasta que llegamos a que Rayman era un fuerte adversario para su tío —señaló Yamil— alguien que figuraba en la segunda corriente política más importante de la India, una amenaza para los intereses de su empresa, con un tío en el poder la puerta a negocios más sustanciosos se abriría para su empresa ¿no cree? —insinuó sacando un cigarrillo de su chaqueta.

—Entonces según ustedes tengo interés en que mi tío llegue al poder para hacer negocios ilegales, vaya que se esforzaron en pensarlo —contestó Nadeem tratando evitar soltar una risa— ¿Cuánto tiempo les tomo pensarlo? ¿Dos días?

—Además de esto usted es el único que ha figurado en este crimen —índico el comandante encendiendo su cigarro.

— En primera nunca conocí en persona al señor Rayman ni tengo nada que me relacione con él en vida y pueden comprobarlo, en segunda en toda la historia de empresas Darshan nunca se les ha relacionado con ese tipo de actividades a nadie de mi familia, y en tercera si soy uno de los hombres más poderosos del país por ende no mancharía mis manos haciendo el trabajo sucio y por último lamento decepcionarlo, pero ese anillo me lo robaron hace aproximadamente un año. —explicó el heredero

— ¿Entonces por qué no reporto el robo?, este es un objeto que como dice usted no cualquiera puede adquirir —sonrió Yamil soltando un poco de humo

—De hecho lo hice, mi abogado tiene la hoja del reporte de robo, ahí están todos los detalles del mismo —declaró Nadeem

Desde la otra habitación por donde había más agentes viendo la declaración tras un cristal que funcionaba como espejo, Najem se acercó a uno de ellos y le entrego dicha hoja.

Por uno de los micrófonos instalados sobre la mesa del cuarto de interrogatorios el comandante Yamil pidió a uno de sus compañeros que trajera dicho documento y así lo hizo uno de sus compañeros interrumpiendo en la sala.

Mientras el interrogatorio terminaba Rubí aguardaba sentada en la sala de espera acompañada de sus cuñadas, la prensa no se había hecho esperar pues desde las oficinas de la policía alguien había vendido la noticia y ahora las cámaras estaban atentas esperando captar al presunto culpable, en la televisión la noticia del asesinato del político corría como agua y el nombre del heredero salía implicado.

—Esto es un desastre, necesito tomar algo frío —mencionó Celeste Niyam estirando sus brazos hacia arriba.

— ¿Quiere que le traiga algo niña Celeste? Acá atrás hay una máquina de refrescos —índico Kaeme quien se encontraba acompañando a Rubí.

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