Atypical Days (Furry - Yaoi)

1. El Bar.

Parecía ser un día normal en mi estudio, me encontraba realizando algunos bocetos para una nueva animación que haría.

Se trataba de animar la historia de uno de mis mejores amigos; él era escritor del genero romance y para ser honesto lo que escribía me parecía genial.

—¿La historia de tu amigo? —preguntó Matías; una hiena, es otro de mis amigos, pero también funge como mi asistente personal.
—Así es, aunque aún me faltan muchos capítulos por hacer, pero se ve prometedora la animación que estoy haciendo —respondí.
—Ya veo, yo también me leí esa historia, tiene una trama interesante sin duda y creo que el aspecto de la amnesia del protagonista le dio otro giro a la trama principal —comentó Matías.
—No lo podría haber dicho mejor —reí.
—Oye jajaja me releí esa historia varias veces no me culpes —se excusó.
—No he dicho nada... Aún —dije con una sonrisa.

Aquella hiena no hizo más que reír y dejarme el café sobre la mesa, estaría algo ocupado al menos hasta la hora del almuerzo.

Pasé un rato más releyendo la historia y dibujando los primeros bocetos que después animaría, tenía que hacer principalmente a los personajes ya después me encargaría de la historia según avanza.

《Quizás si el protagonista fuera un lobo como yo y no un husky...》

Inmediatamente negué con la cabeza, tenía que seguir la historia y sobre todo respetar las ideas de mi amigo.

...

...

...

Unas horas mas tarde me encontraba detallando a la pareja del protagonista; un oso grizzli de personalidad altiva, no me agradaba del todo, pero no era como que pudiese reescribir la historia.

—Hey Matty, ¿has pedido ya algo para comer?, muero de hambre —pregunté.
—Huh, he estado algo ocupado haciendo los fondos, pero me tomé la libertad de pedir pizza, ¿qué te parece? —preguntó él.
—Qué eficiencia —dije.

Él solo me sonrió y volvió a su trabajo, giré lentamente los ojos hacia el reloj en mi escritorio.

Marcaba las 3:03 pm, tenía sentido el hecho de que empezara a tener hambre y con hambre no me podía concentrar del todo.

Decidí levantarme y caminar hacia el balcón, una vez abrí la puerta a este dejé que la brisa del exterior me invadiera al igual que el ruido.

Mi estudio se encontraba en el octavo piso de un edificio departamental así que tenía una hermosa vista de gran parte de la ciudad.

Me recargué en el barandal del balcón y solamente cerré mis ojos.

No estaba pensando en algo concreto, ciertamente eran ideas mezcladas; los bocetos, los diseños, el guion de la historia, trabajo, trabajo y más trabajo.

De repente me veía caminando de la mano con alguien, ese pensamiento me hizo sentir de alguna manera vacío.

Tenía mi propio estudio de animación, tenía un buen amigo que me ayudaba y muchas otras cosas, pero aún así no podía evitar sentir esa falta de algo.

Quería indagar más en aquello que yo necesitaba, pero fui interrumpido por un grito.

—¡Daniel llegó la pizza!
—Ya voy —dije abriendo los ojos con un poco de frustración.

Miré a Matty quien le pagaba al repartidor para después dirigirse sonriente al comedor con la caja de pizza y lo seguí.

Arrimé algunos cubiertos y un poco de soda que tenía en el frigorífico a la mesa para después sentarme.