Atypical Days (Furry - Yaoi)

10. Noche Juntos.

Narra Daniel.

—Esto... Rubén, nunca mencionaste que tenías un hermano menor —comenté.
—Lo sé y en verdad lo lamento Dani, pensaba decírtelo pero surgió la oportunidad hoy y pensé dejarlo como una sorpresa —dijo mientras sonreía nerviosamente.
—Vaya que fue una sorpresa —comenté.

Pude ver cómo me guiaba a una habitación algo alejada en el segundo piso.

—¿No habrá problema con tu hermano?, Digo por dormir aquí —pregunté.
—No debería, normalmente a él no le interesan este tipo de cosas.
—Bueno... —dije no tan convencido.

Supuse que entonces su hermano sabía de él en ese sentido y no le importaba.

Una vez llegamos a la habitación él abrió la puerta.

Parecía ser una habitación muy espaciosa, tenía una cama grande, televisión, dos mesitas de noche, un buró, un escritorio, una ventana que daba al patio trasero, un clóset y lo que parecía ser un baño.

—¿Te gusta? —preguntó él.
—Ciertamente se ve muy acogedor, me gusta —asentí.

El sonrió y se sentó en la cama y después palmeó a su lado.

—Siéntate junto a mi, anda —dijo.

Algo nervioso por la situación me acerqué sentándome a su lado.

Hubo un breve momento de silencio, podía sentir su mirada sobre mi, giré a verlo a los ojos.

Solo estaba ahí, mirándome.

Hizo una sonrisa y lentamente fue buscando mi mano para después poner la suya encima.

Suspiró.

—¿Está todo bien Rubén? —pregunté.

Él tenía la misma sonrisa en el rostro.

—Todo está bien Daniel, simplemente estoy algo nervioso —respondió.
—¿Nervioso?, ¿Por qué? —pregunté extrañado.
—Bueno, ya ha pasado un tiempo desde que te conocí, encontré en ti un chico muy lindo que me gusta mucho y con el que he empezado a idealizar una vida juntos, por eso Daniel, quería saber sí... —tomó ambas manos mías y las junto con las de él— ¿Te gustaría ser mi novio?

Entre las palabras que había usado y finalmente la petición me había quedado pérdido en mis sentimientos, tenía ese rubor en la cara y solamente me dedicaba a mirar a Rubén.

Pensé un poco en sus palabras sintiendo calidez dentro de mí, en mi rostro se dibujó una sonrisa.

—Sí quiero —contesté sonriente y ruborizado.

Rubén parecía emocionado, sonrió ampliamente para después abrazarme.

—Te amo Daniel —decía.

Correspondí a su abrazo, era una sensación bonita, no la sentía desde hace años.

—Yo también te amo Rubén —dije.

Él se separó de mi y me miró con una sonrisa en el rostro, podía jurar que no creía lo que estaba pasando, era gracioso al menos para mí.

—Jejeje, ¿Qué pasa? —pregunté ante la situación.
—No es nada, jeje, simplemente estoy muy feliz —contestó sonriente.
—Oh, menos mal —sonreí.

Hubo un breve momento de silencio entre ambos, solo nos dábamos miradas ocasionales y una que otra sonrisa.

Sin querer bostece llamando la atención de Rubén.

—Parece que alguien tiene sueño —comentó.
—Sí, jajaja, solo un poco —dije apenado.
—Vamos a dormir anda —dijo y extendió sus brazos hacia mi, invitándome a abrazarlo.