25. Verdad y Deseo.

153 17 25
                                    

Narra Daniel.

Una vez que llegamos él dejó su motocicleta en el garaje del edificio y subimos por el ascensor a mi apartamento, todo el trayecto Rubén estuvo abrazado a mi, incluso una vez que estuvimos arriba y antes de abrir mi puerta, no me quiso soltar. Ya que entramos nos dirigimos a mi habitación y nos tumbamos en la cama, quedamos viéndonos el uno al otro.

—¿Querías pasar más tiempo conmigo? —pregunté pícaramente.
—Así es —dijo para abrazarme y comenzar a llenarme de besos la cara, hubo momentos donde coincidían nuestros labios y simplemente nos dejábamos llevar.

Hubo un momento en el que paramos y solamente nos quedamos mirándonos mientras sonreíamos.

—Ay mi lobito, hubo muchas cosas que no te dije hace rato en la cafetería por la vergüenza, pero ahora que estamos aquí solos, creo puedo sacar todo eso —comentó apenado.
—De hecho sí te noté un poco inquieto, pero no sabía si era por eso o por otra cosa —comenté.
—Pues la principal causa era que estaba nervioso de tu decisión y quería ser lo más cuidadoso posible con mis palabras, lo demás fue ansiedad pura —dijo.
—Oh... Realmente no sé que decir ante eso, pero si tienes algo más que agregar me gustaría escucharte —dije algo apenado.
—Más que nada confesar que tenía... No sé si llamarlo preocupación o miedo de que al final tu decisión fuera no seguir conmigo —se sentó en la cama— quiero decir, de alguna u otra manera tenía que aceptar tu decisión, pero el hecho de tener que seguir sin ti aún sabiendo el como pasaron las cosas me habría estado atormentando quien sabe hasta cuando y fue por eso que no podía estar tranquilo, no al menos hasta hace un rato. 

Giró al verme con una sonrisa aunque tenía los ojos llorosos.

—En cuanto me dijiste que si me darías una nueva oportunidad fue como si me devolviera el alma al cuerpo, fue toda una sensación de alivio inmediato, pude sentir como todo eso que me preocupaba desaparecía, porque habías decido seguir conmigo frente a todo pronostico, por eso fue mi reacción en el momento —pude ver como había empezado a llorar otra vez— y quiero agradecerte de todo corazón por haberme perdonado, por qué sé que lo que te hice esa noche fue muy cruel; haberte dejado abandonado sin escuchar explicación alguna, sabía que sí tu elegías no seguir conmigo sería por eso principalmente, quiero creer que no quieres a un oso con problemas de ira de pareja, ¿verdad?

Lanzo una pequeña risa para después limpiarse un poco el rostro, yo también hice lo mismo tratando de hacer una sonrisa nerviosa.

—Sí... Para ser honesto en aquel momento quedé totalmente destruido y debo admitir que estuve pensando los días que no hablamos en qué no estaba en mis planes tener una pareja con tal carácter explosivo y peor aún que no escuchara ni siquiera una palabra mía en una situación así —respondí, pude ver como hacía una mueca nerviosa.
—Te entiendo perfectamente Daniel y por lo mismo yo te prometí que buscaría la forma de mejorar por ti, ¿recuerdas? —preguntó mientras tomaba mis manos y las besaba.

Asentí a manera de afirmación.

—Sí me acuerdo Rubén, a pesar de todo lo que pasó sé que puedo confiar en ti y es por eso que decidí darte otra oportunidad, además de eso pues lo que te decía hace rato, aún con todo lo que pasó no dejé de amarte ni pensar en ti todos esos días —respondí.
—Te lo juro que yo tampoco Daniel, cada día fue más gris sin ti a pesar de que había sido mi culpa y desde luego no dejé de amarte mi lobito, no podía dejar de amar a quien yo creo es el amor de mi vida  —dijo para besar gentilmente mi frente.
—Ay Rubén jejeje, ¿Cómo puedes estar seguro de eso?, apenas nos conocemos hace unos meses y apuesto que cuando pasó aquel malentendido ya no pensabas en eso —comenté burlón.

Al parecer mi comentario le había dado duro por así decirlo.

—Nunca dejé de pensar eso, ni siquiera cuando pensé que me habías engañado... Y mucho menos ahora que regresamos —comentó con una voz bastante sería, de alguna manera sentí toda su franqueza como un golpe— sobre tu pregunta...  Solamente sé que eres el amor de mi vida.

¿Dónde fue que leí/escuché eso antes?

—Una respuesta bastante convincente —comenté.

Él quito su rostro serio y me regaló una sonrisa seguida de un beso.

—Solo que te voy a pedir que me prometas una cosa más —dije después del beso.
—Lo que sea por ti, ¿de qué se trata? —preguntó algo impaciente.
—Prométeme que vas a confiar más en mi —respondí.
—Pero si yo confío en ti —dijo.

Le lancé una mirada un tanto incisiva esperando que recordara un poco de lo que pasó.

—Bueno... Prometo que confiaré más en ti —dijo soltando una risa nerviosa.
—Eso espero —le sonreí para abrazarlo por el cuello y besarlo apasionadamente.

Estuvimos así un rato luchando lengua con lengua en un beso fogoso que empezaba a calentar el ambiente. Paramos un momento, sentía sus brazos sosteniéndome por la espalda, ambos nos encontrábamos recuperando aire, mirándonos a los ojos quizás deseosos él uno del otro.

—Te amo mucho mi lobito, no volveré a fallarte —dijo una vez recuperó un poco el aliento.
—Y yo a ti mi osote, sabes que confío en ti —dije sonrojado por el calor del momento.
—Oww, me dijiste osote, extrañaba eso y me encanta —dijo y empezó a llenar mi rostro de besos.

Era toda una guerra de besos que parecía incansable, podía decir que estuvimos más de media hora ahí solo haciendo eso, llegó un momento en el que solo nos quedamos abrazados, Rubén me daba besos ocasionales y yo le acariciaba un poco.

Saqué mi celular y miré la hora; las 11:43 pm.

Se nos fue el tiempo muy rápido

—Oye Osote —dije.
—¿Sí mi lobito? —preguntó él con voz suave.
—Ya casi van a ser las doce de la noche, ¿no tienes que regresar a casa? —le pregunté.
—¿¡Las doce!? —preguntó sorprendido y sacó su celular para verificar.

Reí.

—Vaya, se nos fue la noche, ¿eh? —preguntó algo sonrojado.
—Y sí jajaja —reí.
—Aprovechando debo confesar que ayer me hubiera gustado mucho haberme quedado contigo, así que me gustaría preguntar ¿podría quedarme a dormir hoy contigo? —preguntó haciendo un ademán nervioso con sus dedos.
—Claro que sí Rubén, para serte sincero quiero pasar la noche contigo —comenté sonriente.

Él me lanzó una mirada lujuriosa y a la vez sensual, sentí un leve escalofrío por mi espalda seguida de una sensación rara.

—Muy bien mi lobito, solo déjame avisarle a mi hermano que me quedaré aquí —comentó y sacó su celular.

Asentí sintiéndome aún extraño, él hizo su llamada y cuando terminó se volvió a sentar en la cama, se me acercó un poco, me abrazó cuidadosamente y empezó a besar sutilmente mi cuello. Debo admitir que se sentía muy bien.

—Me da pena, pero tengo que preguntarte algo —comentó Rubén.
—¿Qué es? —pregunté curioso.

Él sonrió apenado antes de lanzar tan indecorosa propuesta.

—¿Me dejarías hacerte mío una vez más?

____________________________________________________________________________

Hasta aquí el capitulo 25, ¿debería haber zukulemcia?, ¿qué opinan? xD
Hace mucho no escribía un capitulo +18, pero a ver qué deciden jsjsjs, en fin, como siempre agradecer por el apoyo que le dan a esta historia, los divertidos comentarios y sus valiosos votos, ¡muchas gracias!

Estoy al pendiente de sus comentarios, nos leemos luego ^^
—MadSoul345.

Atypical Days (Furry - Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora