Poema #14: Un Sin Ley

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Existía un hombre en Judea,
para su tiempo un Sin Ley,
se proclamó de los judios, rey,
aunque su reino no era de este mundo,
decían que era un charlatán,
que llevaba un Demonio dentro,
Imposible si echaba espiritus inmundos,
su Padre era su centro,
Él se lo había dado,
era Uno con él,
pero no era un niño rico,
un imán para las masas,
y no era político,
Él llama a tu casa,
y es como un ansiolítico,
y no era médico,
si tú le pegas,
te devuelve amor
y no es un hippie,
le rezas y se comunica contigo,
y no es una creepypasta,
es un Sin-Ley,
está por encima de todas ellas,
aún así no ha venido a abolirlas,
sino a darle cumplimiento,
es el dueño de todas ellas,
él las hizo en tablas de piedra,
pactando con su pueblo, Israel,
si intentaban tirarle rocas,
salía de en medio de ellos,
escapaba de la Ley de su propio pueblo,
que no llegaba a entenderle,
los que le odiaban querían prenderle,
Él ya sabía la hora,
y como un Sin Ley,
un delincuente,
vino a por Él,
una turba con antorchas,
junto con un discípulo traidor,
que con un beso le entrego a su suerte,
pero ya sabía que habría de padecer,
Él era fuerte,
y en un huerto el Getsemaní,
le dijo a su Padre que apartase el caliz,
pero que no se cumpliese su voluntad,
sino la de Él,
fue muerto en un madero,
y a los tres días resucitó,
la guinda del pastel,
el mensajero había cumplido su papel,
y ahora está a la diestra de Dios,
el oropel,
el Sin Ley era Dios,
dos naturalezas son,
divina y humana,
a la vez Dios,
y a la vez humano,
El camino a Dios allana,
no es un tirano,
pero es fuego consumidor,
además de amor,
¡Que bacano es nuestro Salvador!
Amigo de los de la desdicha,
pecadores y publicanos,
ama a todos por igual,
a nadie se encapricha,
El Evangelio tiene chicha,
y no se le enclicha,
en ninguna otra religión,
es única, más que original
tiene una gran enseñanza mundial

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