El Evangelio para Sadboys (En construcción)

Poema #30: El Rey Sobre La Montaña De Huesos

Mi Rey,
se sienta en un trono,
sobre una montaña de huesos,
dejando caer todo su peso,
porque a la Muerte subyuga,
no se dará a la fuga,
porque finalmente la exterminará,
¿Como pudo escapar de su dominio,
quedando resuelto su designio?
Salió de la tumba,
y la roca sepulcral se desplaza,
escapó de ella,
tras bajar a los abismos,
y predicar su mensaje,
abriendo las puertas del Paraiso,
una escalera,
con una estela de pisadas de sangre,
en el piso,
abre la salvación al humano género,
salvandolo del pecado áspero,
los rayos de Luna,
alcanzaban el terreno del sepulcro,
una noche fría,
casi nórdica,
porque el mundo estaba en una fase caótica,
Dios había muerto,
pero nadie esperó que resucitase al tercer día,
esto se les escapaba hasta a los más expertos,
ascendió a los cielos y volverá,
muy cierto,
quedense bien despiertos,
como las vírgenes con  las lamparas,
que esperaban al esposo,
y al final vino,
ni corto ni perezoso,
dando el castigo a los sátrapas,
su mujer está con él,
y a ella le sirven,
los que por el reino de los Cielos,
se hicieron eunucos,
considerados por todo el mundo,
como mamelucos y débiles,
sus pies son regados,
por la sangre de los mártires,
que desde el cielo esperan,
con su túnica blanca,
que su numero esté completo,
para asi poder ejecutar el Señor su venganza,
desde su reino,
es también sacerdote,
por el orden de Melquisedec,
Alfa y Omega,
"per se",
Rey no solo del Universo,
sino también de Israel,
contra todo lo adverso se le invoca,
su sangre no escapará por el desagüe,
pues la derramó,
obedeciendo a su Padre,
para que todo,
que en Aquel creyese,
tuviese vida eterna,
para siempre,
¡Alabado sea el Rey de los Cielos,
y el Reino que gobierna!
¡Alabada sea su madre,
la Vírgen Maria Santísima
y su Inmalculada Concepción!
¡Bendita sea su nación,
la Iglesia Católica,
con oración infinitésima!