El Evangelio para Sadboys (En construcción)

Poema #22: Fe (Primera Virtud)

La fe es una de las 3 virtudes teologales,
las más esenciales,
la fe entra por el oir,
en ella nos movemos y existimos,
cada uno es un visir,
con el que Dios intima,
no te debería dar grima,
salir al mundo a predicar esta virtud,
pues el alma siempre,
debe ser de juventud,
te tacharán de lunático,
de apático,
de retrógrado,
mantente en rectitud,
aunque te hagan fechorías,
que te revuelvan el estómago,
eres justificado por la fe,
de manera gratuita,
pero debes alimentarla,
con buenas obras,
así debes demostrarla,
no hay de aterrizaje, maniobra,
ni puedes buscarla,
esto es una lucha continua,
si te preocupa tu hermano,
debes predicarle el mensaje de la fe,
haz obras de apostolado,
¡Cristianiza hasta el bosquimano!
Haced discípulos míos,
a todas las naciones,
a esos impíos corazones profanos,
La fe es certeza de lo que no se ve,
de los bienes que se esperan,
¡Ten fé, sé un cristiano de primera!
Anteponlo todo a Dios,
no secundes nada,
di quien es Jesus a terceros,
demos gratis lo que hemos recibido,
no como otros que sacan los cuartos,
¿No te comprenden los chavales de tu quinta?
Preocupate más por tu fe,
tú serás el lienzo,
sobre el que Jesus pinta,
El que pierde la fe,
ha perdido el mayor de los tesoros,
apostasía, cisma o herejía,
en eso podrías ser expulsado,
ya se lamentaba Jeremías,
de lo que le iba a pasar a Israel,
volverá la destrucción,
en el final de los días,
el vino de las copas de la ira,
ya está en el tonel,
San Juan vió,
a Jesus montado,
en un blanco corcel,
sin fe es imposible agradarle,
y el que no recoge con Él,
desparrama,
como ladrón en la noche vendrá,
¿estás con el vestido de fiesta,
o en pijama?
¿Adoras al Dios de grandes gestas,
o te vas siempre por las ramas?
Para el que cree todo es posible,
es el tiempo de la fe,
no de la visión,
Que se note esa gran fe incorruptible,
que llena tu corazón,
si eres fuerte,
tu fe aguantará toda tribulación,
¡Recuerda! ¡Recuerda,
que tienes un lugar reservado,
allá arriba,
para después de la muerte!
Siente los ríos de agua viva,
¡Alaba, Sión, a tu rey!
¡Que lo alabe toda la grey!
Que ya no vivimos por Ley,
sino por gracia,
todo lo que viene de él,
por completo,
nos sacia