¿Que es ser prudente?
Yo diría,
que no tropezar,
dos veces con la misma piedra,
¿Quien de vosotros,
que quiera edificar una torre,
no calcula primero los gastos,
para saber si primero,
puede terminarla?
Sino de la burla serías pasto,
"Este comenzó a edificar
y no pudo terminar"
Anda con cautela,
te pueden tentar,
¿Te acuerdas de los cuentos de la escuela?
Caperucita y el lobo,
lo mismo te digo,
guárdate del rapaz,
¡Que tu discurso sea elocuaz!
el hombre prudente tiene que callarse,
en los tiempos infelices,
guardándose en sus aposentos,
orando,
para que Dios le de a su pueblo sustento,
su hora aguardando,
el hombre prudente,
oculta su conocimiento,
pero el corazón de los necios,
proclama su necedad,
de hecho,
Jesus fue prudente,
cuando se calló ante Pilato,
guardando su alegato,
también el mismo dijo,
que no echemos a los perros,
lo que es santo,
ni las perlas a los cerdos,
no sea que las pisen,
y volviéndose nos despedacen,
es de la Eucaristía un adelanto,
que sea un lince,
el cerdo si quiere coger la perla,
que de lobo rapaz no se disfrace,
que dé quebranto,
pues nadie puede tomar el Cuerpo de Cristo,
sin que su alma requise,
y que la tentación se esfuerce en vencerla,
saliendo invicto,
impidiendo que su corazón se eclipse,
tu lengua refrena,
pues aunque es algo pequeño,
puede mucho,
no es algo debilucho,
es una llama que devora bosques,
y corres el riesgo,
de que tus palabras te embosquen,
de un modo rocambolesco,
los hombres lo toman por un cucurucho,
lo prefieren frío,
pues si lo calientas,
ya no lo desean,
se derrite,
y ya no les sirve para que se irriten,
y tengan afrentas,
sería una panacea,
si lo utilizasen para unos a otros,
endulzarse,
¡Pero no!
Lo utilizan más bien para pelearse,
y potenciar su yo,
el ser humano ha dominado a las bestia,
pero no a su lengua,
es un veneno mortal que no da tregua,
¡No les apacigua!
Lo que Dios averigua,
es que además de bendecirlo a él,
maldicen a sus hombres,
hechos a su imágen y semejanza,
sus lenguas pronuncian matanzas,
y después alaban su nombre,
no seas como ellos,
¡Se prudente!
Pues no hay nada más bello,
que amar al Señor,
siendo consecuente con lo que se pronuncia,
y si te casas con el amor,
no vayas a casarte con el odio,
en segundas nupcias,
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El Evangelio para Sadboys (En construcción)
PoesíaUn libro de poemas y demás escritos católicos para la tribu urbana de los Sadboys