As she pleases ; Wenrene

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Habían vuelto. Luego de tanta espera la amistad –si es que se lo podía llamar de esa manera– que tenían había regresado. Claro que era muy distinto, lo que había regresado en sí era la interacción entre las dos pero sin ninguna muestra de amor.

Wendy era quién más lo deseaba, o eso creía ella misma en su cabeza al no ver ninguna otra intención de parte de la pelinegra. Una parte suya se encontraba desilusionada ante su realidad, no obstante, tener la presencia de la persona por la cual había esperado varios años la hacía sentirse plena.

Irene, por otra parte, se reprimía mucho más que antes. Al menos antes no se le complicaba tanto no tener contacto físico con la rubia, pero ahora que habían vuelto a ser cercanas como lo fueron en cierto tiempo pasado... La cosa cambiaba a gran medida. Los abrazos amistosos con Wendy la hacían sentirse eufórica pero siempre reaccionaba de manera rígida, lo cual lograba hacer que la rubia no durara mucho abrazándola al pensar que se trataba de incomodidad, o más bien poca costumbre. 

Pasaron las semanas y ellas aprovechaban su amistad. Hacían pequeñas salidas con Lalisa, Chaeyoung y Sooyoung –alias, niña que insiste en que la llamen "Joy"–, en las cuales a veces intercambiaban días para hacer pijamadas. Rosé y Joy habían retomado esa amistad que había quedado en el pasado también, había pasado básicamente lo mismo que con Irene y Wendy, se vieron obligadas a no verse por el cambio de instituto. Solo que ahora Rosé y Irene habían vuelto entonces se sentía como si los años de separación no hubieran existido.

Salvo claro, que eran conscientes de que ahora tenían a una Lalisa en vez de una Seulgi. Wendy y Joy llenaron de preguntas a la pelinegra por ella, las cuales fueron contestadas hasta donde recordaba ya que no había vuelto a saber mucho de ella desde su mudanza, Seulgi casi nunca tenía tiempo y a Irene sus padres no la dejaban viajar a menos que uno de ellos la acompañara, y eso en la mayoría de casos era casi imposible ya que se mantenían ocupados en sus trabajos.

Actualmente; Sooyoung, Chaeyoung, Lalisa, Seungwan y Joohyun estaban entretenidas viendo una película, disfrutando en una de esas tantas pijamadas. La casa era de Sooyoung, hoy se habían turnado nuevamente y para suerte de las chicas, tenían incluso más privacidad hoy ya que la madre de la nombrada llegaba tarde.

Podían hacer lo que quisieran.

Una sonrisa pícara se dibujó en los labios de Joy. Creía haber visto ayer a su madre guardar varias cajas con los empaques que utilizaría para vender, no obstante, siempre le había dicho a su hija que podría tomar unos cuantos refrigerios de allí. Por supuesto, esto excluía las bebidas alcohólicas y/o cigarrillos.

Pero tal vez Joy quería probar algo distinto...

—Chicas —las llamó, vio cómo Lalisa volteaba a verla primero mientras seguía acostada sobre las piernas de Chaeyoung. A diferencia suya, al otro lado de ellas se encontraban Irene y Wendy, quienes compartían una considerable distancia en el sofá. Tal vez su siguiente propuesta ayudaría a que la pelinegra se sintiera más libre con la rubia—. ¿Les gustaría probar algo nuevo?

—¿Un Red Bull? —articuló la pelirroja— Porque si es eso ya lo he probado —sonrió orgullosa ya que a sus once años consideraba un logro tomar una bebida energizante.

—Mientras no sea café supongo que está bien —dijo Irene, recostándose sobre el sofá y cruzando sus brazos. Envidiando la libertad de Lisa, ella quería estar así con Wendy y sabía que la rubia no se negaría, pero como estuvo haciendo durante todo este tiempo optó solo por reprimir su deseo.

—¡Nada de alcohol! —exclamaron al unísono Wendy y Rosé. La rubia solo porque ya conocía a su mejor amiga y Rosé porque a pesar de haber perdido unos cuantos años de amistad con la más alta, reconocía que tenía esa personalidad pícara desde pequeña.